Una especie clave en los fondos marinos como es el alga Cystoseira mediterránea podría ser la más perjudicada por el aumento de temperatura del mar. Así lo corrobora un estudio internacional en el que participaron investigadores del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, Imedea (UIB-CSIC).
Este aumento de la temperatura en los océanos provoca cambios en las interacciones entre especies que podrían dar la vuelta a la estructura y composición de algunos de los ecosistemas más importantes. A causa del calentamiento global, algunas comunidades de algas se ven en riesgo de sufrir el impacto de herbívoros como el erizo, que podría mermar aún más las poblaciones.
En el estudio que fue publicado en la revista “Marine Pollution Bulletin” se analizó los factores que pueden influir potencialmente en las interacciones planta-herbívoro, experimentando con tres especies vegetales del Mediterráneo de las más importantes: Posidonia oceánica y Cymodocea nodosa y el alga Cystoseira mediterránea, y su consumidor común, el erizo de mar, Paracentrotus lividus.
Los datos indican que la presión del herbivorismo sobre las dos especies de plantas se mantendría similar con el calentamiento global e incluso podría llegar a reducirse, ya que dichas plantas producen más compuestos tóxicos para los herbívoros cuando crecen en aguas cálidas. Sin embargo, el alga reduce su tasa de crecimiento con las altas temperaturas mientras el consumo por parte de los erizos de mar se mantiene alto.