Paleontólogos de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) descubren recientemente el “Monstruo de Melksham” o “dinodrilo”, el eslabón perdido entre los dinosaurios y los cocodrilos.
Esta especie, conocida en las redes sociales como “El Dinodrilo” o “El Cocosaurio”, recibe el nombre Leldraan melkshamensis (Monstruo de Melksham). Según indican los expertos, este depredador marino prehistórico podría unir el antiguo pasado de dinosaurios con los cocodrilos modernos.
Dicho reptil acuático evolucionó hace millones de años y los científicos de Edimburgo describieron que esta especie tenía una poderosa mandíbula y grandes dientes de sierra que les permitió alimentarse de presas de gran tamaño como calamares prehistóricos.
“El espécimen estaba completamente encerrado en un nódulo de roca súper dura con vetas de calcita que se habían formado a su alrededor durante el proceso de fosilización. El trabajo llevó muchas horas en un periodo de semanas y se tuvo mucho cuidado para evitar dañar el cráneo y los dientes”, explicó Mark Graham, encargado del Museo de Historia Natural de Londres.
A este antiguo dinosaurio lo bautizaron con el nombre “Monstruo de Melksham” en honor a la ciudad inglesa donde fue desenterrado. Según explica Davide Fofía, miembro de la Escuela de Geociencias, “Analizar el fósil fue una tarea difícil pero gratificante”.