Según el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, Irma seguirá debilitándose en las próximas horas de este lunes y el martes terminará por perder fuerza ya dentro del continente norteamericano.
Antes de eso hará sentir sus últimas ráfagas convertido ya en tormenta tropical, en los estados de Georgia, Alabama, Mississippi y Tennessee. Quizás sobreviva hasta la madrugada del miércoles en Arkansas.
Los esfuerzos se centran en ese momento en la reconstrucción del saldo devastador que ha dejado en el Caribe y el sur de la Florida.
Desde las Antillas menores, en las que islas como Barbuda y Saint Martin han reportado «daños del 90% de las estructuras», hasta los USD 290 mil millones que se calculan que deberá invertir Estados Unidos para recuperarse de los destrozos -sumando Harvey e Irma- la temporada de huracanes 2017 será recordada durante décadas.
También en las Islas Vírgenes Británicas, donde los destrozos han sido cuantiosos. Incluso el magnate Richard Branson -que vio como su mansión quedaba casi desecha- ha pedido ayuda al gobierno del Reino Unido para reconstruir el archipiélago.
En Florida, con vientos de 215 km por hora, ha azotado con fuerza la costa oeste. A su paso, las inundaciones generadas han provocado importantes daños, como dejar sin luz a más de dos millones de personas y cobrarse la vida de tres víctimas mortales. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado en Florida el estado de catástrofe natural y ha asegurado que se trasladará pronto a la zona afectada para evaluar los daños de la tragedia.