Científicos y expertos internacionales analizan desde el lunes en el congreso Ocenoise 2017, que se celebra hasta el 12 de mayo en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), los retos para combatir el aumento de la contaminación acústica en los océanos, tal y como informa El Periódico.
Organizado por el Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas (LAB) de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), el congreso reúne a los máximos expertos internacionales, que presentarán las últimas innovaciones para encontrar soluciones a la problemática global de la contaminación acústica de los océanos.
Según han informado los organizadores del congreso, las actividades humanas en alta mar, como el tránsito de embarcaciones, el petróleo, la construcción de parques eólicos o las maniobras militares, provocan contaminación acústica en el mar que supone una condena para la vida marina, ya que provoca cambios físicos y de comportamiento en muchas especies marinas.
Para conocer cómo combatir esta situación, el congreso abordará las últimas innovaciones científicas y desarrollos tecnológicos para medir la contaminación acústica en los océanos, elaborar mapas y modelos del impacto sonoro de la actividad humana y estudiar los efectos fisiológicos y en el comportamiento de los animales marinos.
El LAB de la UPC es el primer centro científico de control de sonidos oceánicos en el ámbito mundial y está reconocido internacionalmente por su labor en el estudio del impacto de la contaminación acústica en los animales.
Dirigido por el investigador Michel André, el LAB dispone de un túnel acústico, con una capacidad de más de 150.000 litros, para simular las condiciones del océano, lo que permite a los investigadores recrear a escala de laboratorio lo que ocurre en el entorno marino sin necesidad de trasladarse a las zonas de estudio.
El LAB presentará en el congreso los primeros resultados de algunos de los proyectos internacionales en los que participa, como el que lleva a cabo en el Amazonas para conservar los delfines rosas, actualmente amenazados por actividades humanas.
El despliegue de sensores acústicos «inteligentes» en el río y en la selva monitoriza los movimientos de los mamíferos acuáticos y la fauna terrestre y alerta de las amenazas que les acechan.
Otro de los proyectos en los que participa LAB en el Amazonas es ‘Providence’, que tiene como objetivo frenar su desforestación y la extinción de especies.
En este programa, los científicos monitorizan constantemente la vida silvestre bajo la cubierta de la selva tropical, haciendo un seguimiento de la pérdida de la biodiversidad en esta zona mediante un sofisticado sistema remoto de sensores hasta ahora nunca usado.
El LAB también expondrá los resultados de su investigación en el Ártico, centrada en determinar actuaciones para garantizar el desarrollo sostenible de este océano en los próximos 25 años, ante el contexto de deshielo que se está produciendo, con una pérdida del 75% del volumen de hielo perianual respecto a 20 años atrás.