Los alcaldes de las ciudades más pobladas del mundo se han comprometido a reducir a la mitad las emisiones de carbono de las urbes que gobiernan. En la Cumbre de alcaldes C40: Ciudades liderando acciones climáticas, que se celebra en la Ciudad de México, los regidores han evaluado el panorama en el que estiman que tienen cuatro años para revertir la contaminación que genera el calentamiento global. “Tenemos cuatro años para revertir la tendencia y hacer una elección por las energías renovables y medios de transporte sustentables”, dijo la Alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
El diagnóstico para conseguir la meta del Acuerdo de París, de no superar los 1,5 grados centígrados de temperatura global, ha arrojado algunas opciones para que los consistorios comiencen a actuar. El estudio Fecha límite 2020: Cómo las ciudades harán el trabajo señala que si los cambios no son inmediatos, será imposible alcanzar el objetivo planteado en París. El informe recomienda a los alcaldes emprender 14.000 acciones hasta el 2020, que incluyen el uso de energías limpias en edificios públicos y sistemas de transporte que no utilicen combustibles fósiles.
La radiografía pone el foco en la financiación de estas acciones. El estudio estima que serán necesarios 375.000 millones de dólares para invertir en infraestructura amable con el medio ambiente en los próximos cuatro años. “Necesitamos atraer a los ciudadanos y al sector privado. Debemos llegar a los líderes de las finanzas globales, para unirse a nosotros en el cambio energético y ecológico hacia un mundo con clima seguro”, ha dicho Hidalgo.
El primero en echar una mano a esta ciudades ha sido el enviado especial de Naciones Unidas para las ciudades y el cambio climático, Michael Bloomberg, que ha anunciado fondos por 40 millones de dólares de parte de tres fundaciones: Bloomberg Philanthropies, la Fundación Children’s Investment Fund y Realdania.
A partir de los acuerdos de la cumbre, los gobiernos locales estarán enfocados en erradicar el consumo de energía de carbono de cara a 2050. Además, darán prioridad a la construcción de infraestructura verde y de la implementación de sistemas de transporte que mejoren la movilidad en sus ciudades. La mayor presión estará sobre las ciudades más ricas, aquellas con un PIB per cápita mayor a 15.000 dólares, que se comprometieron a reducir sus emisiones inmediatamente. Ninguna de las 86 ciudades que han participado en la cumbre podrán exceder un 5% sus emisiones de carbono.
“No existe un plan B, es esto o nada”, ha dicho el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, que este jueves ha dado el relevo al frente de la organización a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. Paes ha cerrado la presidencia del C40 con la bienvenida a cuatro ciudades a la organización: Dakar, Kuala Lumpur, Medellín y Montreal. Hidalgo, por su parte, se ha mostrado en contra del uso de vehículos con diésel en las ciudades por lo que promoverá su prohibición.
La cumbre de los alcaldes también ha premiado este jueves a las ciudades con las mejores prácticas para la sustentabilidad. Estas ciudades han luchado contra el cambio climático y han adaptado a su población a formas más sostenibles de convivir. “Los proyectos ganadores muestran el enorme progreso que se está realizando en cada continente, y sirven de inspiración para otras ciudades”, mencionó Bloomberg en la entrega de los premios. La cumbre cerrará este viernes con algunos anuncios sobre las medidas que las ciudades participantes han decidido implementar a partir de las conversaciones del C40.
Fuente y fotografía: El País