En abril pasado la NASA divisó otro satélite girando alrededor de la Tierra. Lo rastrearon y le hicieron un seguimiento para ver si se quedaba o se desviaría, tal como suele suceder. Y al ver que permanecía lo llamaron HO3.
Paul Chodas, gerente del Centro de Estudios de la NASA, definió el movimiento de ese satélite como un pequeño baile en torno a la Tierra.
“Dado que el 2016 HO3 gira alrededor de nuestro planeta, pero nunca se aventura muy lejos porque ambos giran alrededor del Sol, nos referimos a él como un cuasi-satélite de la Tierra”, expuso el científico. En esa línea, para los astrónomos se trata de una mini luna ya que no es posible considerarla como un verdadero satélite de nuestro planeta porque se encuentra demasiado lejos.
Según cálculos de la NASA, “HO3 ha permanecido estable como cuasi-satélite de la Tierra durante casi un siglo, y continuará con dicho patrón como el compañero de la Tierra durante los próximos siglos”.
Técnicamente, se denomina luna a cualquier cuerpo celeste que orbite alrededor de otro, debido a la fuerza de gravedad que este último ejerce sobre el primero. Y como no existe un requisito mínimo de tamaño, cualquier cuerpo celeste se puede considerar luna. O mini luna en este caso.
Fuente y fotografía: Diario ecología