Ante la situación actual que vive el territorio valenciano, el Gobierno central optó por activar unos planes especiales para hacer frente a la sequía, que consistían en dotar a las confederaciones hidrográficas del Júcar y del Segura de potestad para adoptar decisiones para garantizar el suministro, y que se extenderán hasta septiembre del próximo año.
Además, se preveían una serie de obras de emergencia para tratar de paliar los efectos de la carestía hídrica. Las últimas, aprobadas el pasado viernes, se centrarán en la puesta en marcha de infraestructuras para la reutilización de agua y en equipamientos para realizar sondeos y buscar recursos subterráneos en la Marina Baja y en una nueva instalación de bombeos en el embalse del Federal, ambas actuaciones en la provincia de Alicante. En la de Valencia, las actuaciones de emergencia se centrarán en la comarca de Camp de Turia y el canal Júcar-Turia. El Ejecutivo ha previsto la construcción de una balsa, llevar a cabo exploraciones para buscar bolsas de agua, y automatizar las tomas del citado canal, con el objetivo de optimizar los escasos recursos y evitar fugas. Además, también se va a mejorar el denominado Sistema Automático de Información Hidrológica.
Fuente: Las Provincias