Es el momento de que el mundo haga frente a esta amenaza en la Cumbre de la Comisión Ballenera Internacional Con cientos de miles de ballenas y delfines muertos cada año al ser atrapados accidentalmente en redes de pesca, el mundo debe tomar medidas concretas durante la Cumbre de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que comienza hoy en Eslovenia para disminuir la grave amenaza que representa la captura accidental.
Aunque gran parte de la atención se centrará en el programa ‘científico’ ilegítimo de Japón de caza de ballenas en el Océano Antártico, participantes de más de 80 países tendrán también otros temas críticos para debatir, incluyendo una propuesta de la CBI para poner en marcha iniciativas globales para reducir las capturas accidentales, que matan al menos a 300.000 ballenas, delfines y marsopas – todos conocidos como cetáceos – cada año.
La captura accidental ha sido determinante en la reciente extinción del delfín del río Yangtze en China, y es la mayor amenaza para la ballena franca glacial del Atlántico Norte en peligro de extinción y la ballena jorobada del Mar de Arabia, así como la vaquita, en peligro crítico en México, el delfín de Maui y los delfines de Héctor o cabeza blanca de Nueva Zelanda, marsopas del Báltico, y muchas especies de delfines de río.
«Por mucho que no se puede permitir que Japón continúe sus operaciones de caza ilegal, la CBI no puede seguir evitando hacer frente a la principal causa de muerte de los cetáceos: la captura accidental», dijo Aimee Leslie, líder del programa de cetáceos de WWF. «Innumerables cetáceos pueden salvarse cada año si la CBI asume el liderazgo y ayuda a los países a adoptar medidas eficaces para mitigar la captura accidental, tanto en aguas nacionales como internacionales», añade.
Con Japón lanzando una nueva controvertida expedición de caza de ballenas en la Antártida en la temporada 2015-16, violando una resolución de la última reunión de la CBI y contraviniendo la suspensión mundial de la caza comercial, este tema que causa divisiones también estará en el punto de mira. Junto con la condena de este programa de caza con fines comerciales, los países de la CBI también pueden ponérselo más difícil a los países que se salten las reglas en el futuro mediante el fortalecimiento del proceso de revisión de los permisos especiales de caza de ballenas y asegurando que no hay permisos en los santuarios de ballenas creados por la CBI.
«Los países que buscan un permiso para matar ballenas en nombre de la ciencia no deberían formar parte del proceso de revisión de la CBI», afirma Luis Suárez, responsable de especies de WWF España. «En el futuro, la investigación nunca debería realizarse a través de métodos no letales y, es inadmisible que se sigan matando ballenas en el nombre de la ciencia». Los gobiernos reunidos en Eslovenia también tendrán la oportunidad de crear una gran área protegida nueva que estaría fuera del alcance de la caza de ballenas, el Santuario de Ballenas del Atlántico Sur. Esta es la primera vez que una propuesta de santuario de la CBI incluye un plan de gestión. —más—
Más de cincuenta especies de cetáceos habitan las aguas de la zona, incluyendo siete – ballena azul, rorcual común, rorcual norteño, rorcual aliblanco, rorcual austral, ballena jorobada y ballena franca austral – que son muy migratorios. El santuario propuesto garantizaría protección a estas poblaciones de ballenas, lo que beneficiaría a las comunidades costeras de todo el hemisferio sur a través de las actividades de observación de ballenas y la investigación no letal. Además de estas cuestiones, la reunión de la CBI también discutirá la necesidad de atender los varamientos de ballenas y la importancia de las ballenas en el ecosistema marino, así como las medidas urgentes para proteger a los pequeños cetáceos en peligro de extinción, como la eliminación de todas las redes de enmalle activos y redes de enmalle ‘fantasma’ en el Alto Golfo de California para frenar la caída del vaquita hacia la extinción y el cierre de la pesca con redes de arrastre en el hábitat del delfín de Maui, igualmente en peligro de extinción.
Fuente y fotografía: Ecoticias
