Una de cada diez personas en el mundo -663 millones- no tiene acceso a agua potable, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un niño fallece cada 90 segundos por una enfermedad relacionada con el consumo de agua no apta para consumo humano, informa la ONG Water.org. Acabar con esta situación es el objetivo de FairCap, un pequeño filtro de agua de 12 centímetros de longitud “colaborativo y de bajo coste” que se enrosca cual tapón a una botella de agua, mejorando su potabilidad.
Mauricio Córdova es un economista peruano y el ‘alma mater’ de este proyecto. “La idea inicial era que el filtro pudiese imprimirse en 3D en cualquier lugar del mundo pero la impresión tridimensional limita la calidad y resistencia y la resolución de una impresora no es tan pequeña para imprimir filtros con orificios nanométricos, aunque el prototipo está disponible para ser descargado e impreso”, explica Córdova.
El proyecto ‘open source’, con sede en Barcelona, se financia con ahorros propios y por ‘crowdfunding’. La ONG Oxfam ha decidido también ser parte del proyecto. El objetivo es producirlo en grandes cantidades para reducir el coste actual de tres dólares a un dólar en un futuro cercano “para hacerlo accesible a las personas que más lo necesitan”.
La mayor carencia del filtro es que, aunque elimine elementos físicos, bacterias y protozoos, no es capaz de eliminar la contaminación química y los virus del agua, por lo que no realiza una potabilización completa. “Las infecciones más comunes son a través de bacterias coliformes como Escherichia coli, por lo que el filtro prevendría la mayoría de estas enfermedades”, explica Córdova.
El proceso de potabilización física utilizado se denomina ultrafiltración e impide el paso de partículas de un tamaño superior a los 0,1 micras. “Una versión familiar para botellas más grandes sí podría filtrar virus con una membrana con poros de 0,01 micras. Un filtro más grueso tendrá carbón activo para mejorar el sabor y eliminar componentes orgánicos”, añade.
La iniciativa está actualmente en fase de diseño final del producto. Mauricio Córdova está colaborando con otros dos proyectos para “construir unos módulos portátiles para purificar agua para más personas”, incluyendo un sistema que “puedes llevar en la mochila y puede purificar agua para cien personas» y «pequeñas plantas potabilizadoras para miles de personas” que funcionan con energía solar. “La meta es poder ofrecer distintas soluciones para cubrir las necesidades de agua potable para emergencias, en países en desarrollo y en lugares fuera de la red con sistemas portátiles, abiertos, modulares y de bajo coste”, añade el emprendedor peruano.
Fuente y fotografía: El confidencial