Respirar es una actividad de riesgo en muchas ciudades de China. Este alarmante nivel de polución provoca que una densa capa de niebla, conocida como smog, flote entre los habitantes de ciudades como Pekín. ¿Cómo acabar con esta amenaza para el ser humano y, a su vez, convertirla en algo bello?
Los niveles de polución se sitúan, en localidades como Shenyang, 56 veces por encima de lo recomendado por la OMS. Grandes han sido las inversiones realizadas. El Banco Mundial sumó más de 500 millones a un programa de recuperación de más de mil millones. Ahora, un proyecto de un artista danés propone lo inimaginable: convertir la polución en diamantes.
El artista Dann Roosegaarde tiene un plan para limpiar el aire de Pekín:Smog Free Project. Todo se basará en el carbón, la quema del cual origina los excesivos nivel de polución en las ciudades chinas.
Cómo convertir la polución en joyas
El proyecto, que se empezará a aplicar tras el éxito de la prueba piloto realizada en Roterdam, consta de dos partes:
1) Una torre de siete metros de alto succionará la polución y limpiará el aire a nivel molecular
2) Las partículas de carbón del smog se convierte en diamantes.
Aire limpio para Pekín
“Todo nace de un sueño”, contó el artista en un encuentro anual del World Economic Forum. Roosegaarde reconoce que el primer paso del proyecto lo dio mientras miraba por la ventana de un hotel de Pekín.
“Un sábado podía ver la ciudad, los coches, los árboles, la gente… el mundo que había alrededor. El miércoles, todo estaba cubierto de smog . Esa imagen me entristeció”. Ahora, el artista holandés ha lanzado el proyecto en Pekín con la ayuda del gobierno local.
Torres ecológicas para diamantes que salvan vidas
Las torres succionan el aire contaminado, lo limpian y lo liberarán de nuevo en parques y patios de recreo. Serán capaces de limpiar 30.000 metros cúbicos de aire por hora sin ozono, funciona con energía eólica sostenible y usa menos de 1.400 wattios.
De acuerdo con Roosegaarde, el artista responsable de crear pavimento luminiscente en algunas vías de Holanda, estas áreas serán entre un 70 y un 75% más limpias que el resto de la ciudad. De esta forma, se puede acabar con un ambiente que obliga a “los niños a quedarse en casa”, y evita “que el aire que nos rodea sea tóxico”.
Con las partículas sustraídas del aire limpiado se podrán crear diamantes. Eso se debe a que el 32% del smog de Pekín proviene de la quema de carbón. Y, precisamente, los diamantes no son otra cosa que carbono.
Con tan alta concentración de este material en el aire, el artista afirma quecon menos de 30 minutos de presión se puede convertir el carbono recogido en diamantes.
El proyecto arrancará en septiembre de este mismo año. Los diamantes estarán disponibles para la venta con previa petición.
Fuente y fotografía: La Vanguardia