El elemento desencadenado afectó a unas 500.000 personas, de las que unas 200.000 siguen en asilos provisionales.
Las autoridades continúan la operación de rescate de más de 140 personas que se vieron enterradas al producirse un deslave grande en la zona de Aranayake.
Médicos y socorristas prestan ayuda a los afectados, pero el acceso a menudo se dificulta debido a las condiciones meteorológicas desfavorables.
Según pronósticos, las lluvias continuarán en muchas regiones del país y en la costa soplará un viento fuerte, por lo que se mantiene la amenaza de nuevas inundaciones y deslizamientos de tierra.
Fuente y fotografía: Sputniknews