La asociación señaló en un comunicado que el tratado, conocido como TTIP por sus siglas en inglés, “puede minar” la “crucial” protección social, sanitaria y medioambiental europea, que incluye disposiciones “clave” para la seguridad de los alimentos y medidas contra la contaminación “que la industria considera que son barreras al comercio”, declaró.
Tanto la UE como EE.UU. han recalcado que buscan “aproximar” sus regulaciones y estándares con ese acuerdo, cuya segunda ronda de negociación, prevista para esta semana en Bruselas, ha sido aplazada por el “cierre” de la Administración estadounidense.
«Según Amigos de la Tierra Europa, algunos documentos parte de la negociación y a los que han tenido acceso “sugieren que tras la retórica de crear empleo a través del comercio transatlántico”, la UE y EE.UU. “están buscando desregular sectores importantes, minar pilares clave de la protección europea y amenazando el poder nacional de los gobiernos de regular por el interés público”.
Así, la asociación urgió a la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE a que “rechazar cualquier trato que no logre dar prioridad a los derechos de los ciudadanos y al medio ambiente por encima de los intereses de las empresas y los inversores”.
Entre otras peticiones concretas, Amigos de la Tierra Europa insta a no incluir en el TTIP ningún “mecanismo de solución de diferencias entre inversores y estados”.
En su opinión, tal mecanismo “daría a las compañías nuevos derechos” para denunciar a gobiernos ante tribunales internacionales a fin de obtener compensaciones económicas en el caso de que leyes que protegen la salud pública o el medioambiente mermen su potencial inversor.
También solicitó evitar nuevos compromisos sobre normas sanitarias y fitosanitarias o que aborden la seguridad de los alimentos o la salud animal o vegetal.
En esa línea, la ONG instó a que el tratado no imponga normas que limiten la toma de decisiones de las autoridades nacionales sobre licitaciones públicas, en especial las encaminadas a mejorar los sistemas alimentarios, ni que se diluyan las leyes de etiquetado de alimentos que brindan al consumidor más información.
Amigos de la Tierra Europa hizo hincapié en que las demandas de la industria de “reconocimiento automático de estándares” entre ambas partes implicarían efectivamente una “rebaja de los estándares”, así como la reducción de la protección del medioambiente y la exposición de los ciudadanos a “mayores riesgos” sanitarios o de seguridad.
Como ejemplo, la organización recordó que Washington ha desafiado en el pasado las restricciones europeas a la importación de carne con hormonas y carne de pollo lavada con cloro, y que la industria considera un gasto extra el sistema de etiquetado de alimentos para informar si llevan algún ingrediente genéticamente modificado.
Fuente y fotografía: Ecoportal