Los agricultores de cultivos tropicales y subtropicales de la Costa Tropical pretenden dar un nuevo impulso a un género que va al alza pero al que todavía, entienden, pueden sacarle más jugo. «Entre la Costa y la Axarquía malagueña, comarcas que representan el 95% de producción de estos frutos a nivel nacional, tenemos 20.000 hectáreas de plantado de tropicales, pero son necesarios más para su desarrollo», comenta el presidente de la Asociación Española de Productores de Frutas Tropicales, José Linares, quien argumenta la necesidad «de plantar 10.000 o 15.000 nuevas hectáreas para cultivarlos».
Esta idea responde a la necesidad de aumentar el mercado, si bien todo está supeditado, indica Linares, «a que desde las administraciones pongan fin ya al problema que supone la falta de canalizaciones de la presa de Rules hacia los cultivos». «Tenemos tierras muy buenas, microclima, personal cualificado, y necesitamos un esfuerzo de dichas administraciones porque crearían 10.000 puestos de trabajo directo, además de lo que venga detrás; sólo hace falta inversión, que es algo que no debería costar dado que el retorno de lo invertido es rápido y crearía beneficios sociales y económicos en la zona ya que son inversiones que se quedarán aquí para siempre», resalta.
«Tenemos lo que tenemos, pero necesitamos agua para mantener la producción y ampliar, pero agua hay; bastaría con ampliar las conducciones para nuevos riegos, y una vez que se realizasen, al disponer de agua suficiente, ampliar en una segunda etapa», desgrana Linares, que afirma que sería algo que afectaría a muchas familias en tanto que tasa «dos o tres hectáreas por empresario al existir mucho pequeño agricultor».
De las 20.000 hectáreas de estos cultivos repartidas entre Granada y Málaga -«no distinguimos entre ambas»-, la mitad, 10.000, ha sido empleada para las plantaciones de aguacates. El resto, enumera el presidente de la Asociación Española de Productores de Frutas Tropicales, corresponden a 4.500 hectáreas de mangos, 3.500 de chirimoyos y el resto de nísperos. «Estos productos están de moda pero tienen algunos problemas: en Europa hace una década se consumían 100.000 toneladas al año de aguacates, mientras que esa cantidad ascendió a 350.000 toneladas el año pasado, por lo que va ascendiendo… pero de ese total de consumo europeo, sólo entre el 10 o 20% procede de aquí, por lo que es muy poco», indica Linares.
Pese a que la cantidad de exportación es susceptible de ser mejorada, algo que pretenden subsanar con la obtención de nuevos terrenos de cultivo, «nuestros productos se venden mejor que los procedentes de países emergentes como pudieran ser México o Perú porque aquí los recogemos en el momento óptimo de madurez». «Nuestro mango tiene un desarrollo lineal importantísimo que además va ligado a un aumento de la producción y el consumo destacado, obteniéndose 25.000 o 30.000 kilos de media al año por cada hectárea cultivada; la chirimoya también le va a la zaga, ya que por cada hectárea se producen 25.000 kilos… en general, la fruta dulce vende».
Mención especial posee el aguacate, «un fruto único en el mundo». «La actividad agrícola en el litoral tiene de promedio 6.000 kilos de media por hectárea, pero ha de producirse más», confiesa Linares. Por ello, devela, técnicos de la asociación han viajado a diversos países productores tales como Perú y Colombia para conocer sus métodos de producción y adaptarlo.
Búsqueda de unión
Las reflexiones procedentes de la Asociación Española de Productores de Frutas Tropicales, organizadora de la III jornada técnica sobre cultivos tropicales que se desarrollará durante todo el día de hoy en la Casa de la Cultura de Almuñécar, en la que se reunirán medio millar de agricultores de las provincias de Granada y Málaga, también busca sumar apoyos dentro del propio sector, algo que se demanda de cara a ganar peso de cara a las reivindicaciones del gremio. «Es complicado que los agricultores de Motril se integren en el colectivo, pero deben asociarse; Jete, Otívar y Almuñécar lo han hecho, pero los motrileños no son partidarios de unirse para defender sus intereses, pero es bueno que se integren», asegura Linares, quien percibe que con los nuevos empresarios jóvenes de Motril «esto está comenzando a cambiar».
La jornada, que arrancará a las 8.30 horas, tendrá diversas ponencias sobre la instalación de cultivo de aguacate en Perú y Colombia, las oportunidades y amenazas de la producción de aguacates en los países emergentes, la malformación floral en el mango y el futuro de esta fruta en la Costa, comarca que confía en aumentar su producción tropical.
Fuente y fotografía: Ideal
