Ecologistas en Acción ha reclamado que se paralicen y reversión de las infraestructuras hidráulicas que amenazan a ecosistemas y comunidades de todo el planeta, con motivo del Día Internacional de Acción por los Ríos.
En concreto, pide que se reviertan los embalses que están produciendo la inundación de valles de gran valor ecológico, el desplazamiento de sus poblaciones, la pérdida de un elevado patrimonio natural y cultural, así como la represión, criminalización o la muerte de quienes se oponen a dichos proyectos.
Además, considera estas grandes infraestructuras benefician, principalmente, a intereses empresariales, como el sector hidroeléctrico, de la construcción, minero, agrícola o financiero. En el pasado siglo se construyeron 50.000 embalses en todo el mundo.
En clave nacional, se centra en el embalse de Yesa, que supone un «despilfarro económico» y un riesgo para las localidades aguas abajo debido a los deslizamientos de tierra. Ecologistas en Acción denuncia que esta obra «no tiene ninguna utilidad» porque plantea el abastecer de agua a futuros nuevos regadíos, que «jamás se van a llevar a cabo».
Del mismo modo, critica la «irracionalidad de los 35 nuevos embalses contemplados» en el Plan Hidrológico del Ebro recientemente aprobado (entre los que se incluye el proyecto citado) y recuerda su petición para que se retire el plan hidrológico del Ebro.
A nivel internacional, denuncia los impactos de presas como la de Belo Monte, que inundará 1.500 kilómetros cuadrados de la Amazonía brasileña, así como otros proyectos hidroléctricos que se construyen en Panamá, Guatemala y, en concreto en Honduras, donde recientemente fue asesinada Berta Cáceres, la líder de la oposición a un proyecto hidroeléctrico. En la acción también hirieron al activista Gustavo Castro.
Fuente y fotografía: La Vanguardia