La cuenca del río Segura ha contabilizado en los primeros cuatro meses del año hidrológico 2015-2016 (octubre-enero) la peor cifra de aportaciones de agua de toda una serie histórica registrada de 86 años, con tan sólo 64 Hm3, según informó hoy el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Miguel Ángel Ródenas Cañada.
El anuncio lo hizo antes de presidir la reunión de la Junta de Gobierno de la Confederación que desde octubre no se celebraba y en la que el Sindicato de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) llevaba una petición de acuerdo con los regantes de la cuenca para que éstos les cedan 30 hectómetros cúbicos de agua.
El presidente del Scrats subrayó que la situación de la cuenca del río Segura es de «normalidad» y que con el acuerdo «no se causa ningún problema», si bien se mostró pesimista y llegó a afirmar que «sólo nos queda la virgen de la Fuensanta. No nos queda recurso ninguno del que poder disponer. Habrá que hacer equilibrios y mendigando tal y como hasta ahora estamos haciendo».
A su juicio, su situación sobrepasa el equilibrio, y da una «sensación de inseguridad en la que es muy difícil trabajar mientras no tengamos un agua segura que por ahora no es previsible. Tendrá que ser una decisión del gobierno que salga, pero seguiremos así: El regadío mas pujante de España, que no necesita subvención, que trae divisas, genera impuestos que sirven para repartir a todos los españoles, ése está en peligro, pero el (regadío) que nos cuesta a todos los españoles, ese no tiene ningún problema. ¡Esto es el disparate, la esquizofrenia!, concluyó airado.
La situación hidrológica del Segura es de «emergencia» en estado de sequía y salvo que ocurra como en el año 2013 que tuvieron lugar precipitaciones importantes tras un momento de sequía, volverá a ocurrir lo acontecido en 1994-1995, en que se vivió el peor momento de escasez que recuerda el Segura, con una primavera sin precipitaciones y los embalses de cabecera casi secos.
Ahora mismo almacenan unos 400 hectómetros y están al 40 por ciento, un nivel «para pasar el año el regadío tradicional sin problemas», pero si no llueve en primavera, el próximo año hidrológico será aún peor.
Fuente y fotografía: El Diario