Los regantes del trasvase Tajo-Segura esperan «grandes problemas» para mantener sus cultivos a partir de marzo o abril si no llueve antes, pues su situación es hoy «débil» y los obliga a usar agua desalinizada todo el último trimestre del año, incluso hasta finales de enero próximo.
Así lo advirtió este jueves el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, José Manuel Claver, tras una reunión en San Pedro del Pinatar con la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García-Tejerina; el presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, y el resto de integrantes de la Mesa del Agua de esa región.
Tras un acto con marcado tinte preelectoral en el que también participó el cabeza de lista del PP por Murcia al Congreso el 20D, Teodoro García, Claver declaró a los medios de comunicación que las normas de explotación del trasvase Tajo-Segura contenidas en el memorando que los regula «ahora mismo perjudican a los regantes», dadas las escasas existencias de agua embalsada en los pantanos manchegos de la cabecera del Tajo en Entrepeñas y Buendía.
«Pero estamos dispuestos a aguantar porque somos leales con lo que hemos suscrito y porque los problemas se derivan de la sequía, no del memorando, que ha sido muy importante para nosotros, dado que con el plan hidrológico de cuenca del Tajo, la pervivencia del trasvase tendría muchos problemas», señaló.
Tras agradecer a la ministra, como hizo el presidente de la Mesa del Agua y de la patronal murciana, José María Albarracín, los «grandes avances» logrados en los últimos meses para paliar los problemas de falta de agua del sector agroalimentario con la aprobación del decreto de sequía y la rebaja del precio de 50 hectómetros cúbicos de agua desalinizada, Claver dijo que los regantes solo quieren «el agua que sobra, sin perjudicar a nadie, para acabar con la agonía y el sufrimiento de estar siempre en el filo de la navaja».
Por su parte, García Tejerina subrayó que cuando el PP llegó al Gobierno central en 2011, en el asunto del agua, en España «estaba todo por hacer, la situación era caótica», por lo que empezaron «por el principio con rigor, planificación y criterios técnicos y legales y llevando el agua a los demandantes en cantidad y calidad suficientes y con los precios más asequibles posibles».
Y «se ha avanzado mucho», añadió, de lo que ha puesto como ejemplo el memorando del trasvase Tajo-Segura, del que dependen 2,5 millones de personas y 150.000 hectáreas de regadío de Murcia, Andalucía y la Comunidad Valenciana, «un pacto que beneficia a la cuenca cedente y a la receptora y que se dejó cerrado de forma transparente y con reglas técnicas claras y efectivas reconocidas por todos».
Preguntada por el futuro de los envíos de agua trasvasada al Segura dada la delicada situación actual de los embalses de cabecera del Tajo, señaló que la comisión de gestión del acueducto toma decisiones cada mes en función de las existencias, necesidades y previsiones existentes y que se han articulado medidas para poder suplir su escasez con recursos hídricos procedentes de otras fuentes y con infraestructuras que mejoren la eficiencia de su uso.
«Movilizaremos todos los recursos disponibles al menor coste posible, cumpliendo siempre con la directiva marco del agua de la Unión Europea, que obliga a recuperar ciertos costes» en el caso del agua desalinizada, señaló antes de visitar en San Javier la empresa hortofrutícola Verdimed.
Para 2016, concluyó, ya están presupuestadas las obras de las presas de Lébor y Las Moreras y de recrecimiento de la de Camarillas, de las tuberías de conexión de la zona de Lorca con agua desalinizada y de los bombeos de pozos de sequía.
Fuente y fotografía: La verdad