La arena del desierto de los Emiratos Árabes Unidos podría ser utilizada en instalaciones de energía solar concentrada, para almacenar energía térmica de hasta 1.000 grados Celsius.
El proyecto de investigación denominado ‘Sandstock’ ha estado tratando de desarrollar un sistema de recepción y almacenamiento sostenible y de bajo coste, usando partículas de arena como colector de calor, transferencia de calor y medio de almacenamiento de energía térmica.
La arena del desierto de los Emiratos Árabes Unidos ya se puede considerar un posible material de almacenamiento de energía térmica. Su estabilidad térmica, capacidad de calor específico, y tendencia a aglomerarse se han estudiado a altas temperaturas.
Bahjat Al Yousuf, del Masdar Institute, quien dirige el proyecto, dijo: «El éxito de la investigación del proyecto Sandstock ilustra la fuerza de nuestra investigación y su relevancia local».
La sustitución de los materiales de almacenamiento de calor típicos utilizados en los sistemas de almacenamiento de energía térmica – aceite sintético y sales fundidas – por arena de bajo costo puede aumentar la eficiencia de la planta debido a la mayor temperatura de trabajo del material de almacenamiento y por lo tanto reducir los costos.
Los análisis mostraron que es posible utilizar la arena del desierto como un material de este tipo hasta 800 a 1000 ° C. La composición química de la arena ha sido analizada con técnicas de fluorescencia de rayos X (XRF) y difracción de rayos X (XRD), que revelan el predominio de cuarzo y materiales de carbonato.
La reflectividad energía radiante de la arena también se midió antes y después de un ciclo térmico, ya que puede ser posible utilizar la arena del desierto no sólo como un material de almacenamiento térmico sino también como un absorbedor solar directo bajo flujo solar concentrado.
Fuente y fotografía: Ecoportal