Nuevo episodio del culebrón de la privatización de Aigües ter Llobregat (ATLL). La mayor operación realizada por la Generalitat de venta de empresas públicas, que supuso entregar la concesionaria a un consorcio liderado por Acciona por 1.000 millones de euros, vuelve a estar en el alero por cuestiones políticas.
La decisión de la CUP de no apoyar la investidura de Artur Mas puede hacer perder a la empresa de los Entrecanales más dinero, ya que el presidente de la Generalitat en funciones ha sido el principal valedor de la privatización, enfrentándose incluso al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Acciona ha cubierto la salida de su socio brasileño BTG Pactial, comprometiéndose a comprar el 39% del capital de ATLL que obraba en poder de la entidad financiera. Esto supondrá un desembolso de 60 millones de euros para Acciona, que representa un 35% del beneficio neto logrado por la empresa de los Entrecanales entre enero y septiembre.
La nacionalización de la empresa concesionaria de aguas es una cuestión prioritaria tanto para Junt Pel Sí como para la CUP, por lo que “se da por hecho que Acciona perderá la compañía y no tendrá sentido ampliar su participación con la inversión de 60 millones de euros ”, según confirman a Okdiario fuentes del sector.
Esta pérdida se sumaría a los 300 millones de euros, adelantados por la compañía de los Entrecanales, que debería devolver la Generalitat, más los correspondientes intereses.
La venta del 39% de ATLL se produce en un momento en el que el principal directivo de BTG Pactual ha ingresado en prisión acusado de pagar sobornos a testigos del “caso Petrobras”, que investiga el pago de mordidas del 3% a cargos públicos del PT a cambio de contratos.
La implicación personal de Artur Mas en la operación de privatización de ATLL ha sido más que notable, respaldando políticamente el mantenimiento del banco brasileño en el capital del consorcio y garantizando sus ingresos mediante subidas del precio del agua.
Fuente y fotografía: OK Diario