Toda Italia afronta elevados niveles de contaminación que se ven agravados por las altas temperaturas y la falta de lluvia y viento. Las principales ciudades del país, como Milán, Roma y Nápoles, han implantado medidas de restricción del tráfico rodado para intentar bajar o, al menos, no incrementar, la concentración de partículas en suspensión PM10, las más perjudiciales para la salud.
La ciudad de Milán ha superado a lo largo de este año en nada menos que 97 días los valores permitidos por la Unión Europea para estas partículas, que dañan el sistema respiratorio de las personas. La capital lombarda y una de las ciudades con más industria del país ha sido la que ha adoptado las medidas más restrictivas.
Desde el lunes 28 hasta el miércoles 30, la circulación en la ciudad está totalmente prohibida para el tráfico rodado. Podrán circular solamente los medios de servicio público aunque sin superar los 30 kilómetros por hora. Desde las 10 de la mañana hasta las 16 h de la tarde, no podrá circular vehículos privados.
Junto a Milán, otros once municipios de la región de Lombardía han aplicado las mismas restricciones al tráfico. También las ciudades de Pavía (norte) y Frosinone (centro).
Nápoles, en el sur, también ha prohibido la circulación el lunes, martes, miércoles y viernes a los vehículos más contaminantes en un horario determinado.
La capital de Italia no ha llegado a prohibir el tráfico de modo total pero ha implementado la circulación según las matrículas pares e impares de los vehículos y lo hace con un horario más amplio que el de Milán, de 7:30 a 12:30 y de 16:30 a 20:30 horas.
Al mismo tiempo, trata de fomentar el transporte público -deficiente en Roma- y ha establecido que el billete sencillo de 1,50 euros, que normalmente vale para 100 minutos, sea válido para toda la jornada. Esta medida también la ha aplicado Turín (norte).
Debate político
El problema ambiental ha generado también debate político. El ministro de Medio Ambiente, Gian Luca Galletti, ha convocado el miércoles 30 una reunión para coordinar las acciones contra la polución. «La emergencia de la polución que existe en muchas de las grandes ciudades italianas puede durar todavía mucho tiempo», ha anticipado el ministro, quien ha pedido una respuesta coordinada en todo el país.
Pero las críticas al Gobierno no se han hecho esperar. El líder del Movimiento Cinco Estrellas, Beppe Grillo, que ha afirmado que la contaminación envenena a las personas pero también los alimentos y el agua que después se consumen. Ha dicho que en 2014 murieron 68.000 personas en Italia por la contaminación y, por eso, ha acusado al Gobierno de permitir que haya «muertos de guerra en tiempos de paz» con una política «propia del siglo XIX».
También ha atacado las medidas Matteo Salvini, secretario federal de la Liga Norte, quien ha asegurado que los vehículos «contribuyen como mucho al 20% de la contaminación» y por eso «bloquear el tráfico no sirve para nada». Ha preferido medidas como bajar la calefacción en oficinas y edificios públicos.
Fuente y fotografía: El País