Los desafíos se encuentran en varios frentes: el social, el demográfico, el ambiental y el económico. El objetivo debe ser rediseñar las viejas ciudades y desarrollar las nuevas, respetando al Medio Ambiente y con el fin de que brinden los servicios básicos a todos los ciudadanos sobre una base equitativa y sostenible.

A mediados de este siglo, cuatro de cada cinco personas vivirán en ciudades y pueblos. La urbanización y el desarrollo están interrelacionados, ya que la primera está considerada como una de las más potentes fuerzas impulsoras del crecimiento urbano. En 1976, el 37,9% de la población mundial vivía en pueblos y ciudades. Esta cifra se disparó al 45% en 1996, alcanzo el 54,4% en 2016 y sigue en alza.

La urbanización ofrece oportunidades y desafíos. Los desafíos incluyen los problemas de planificación, el funcionamiento ineficaz de los cuerpos cívicos y la escasez de recursos, que suelen experimentar las entidades locales urbanas, entre otras.

Las oportunidades están enmarcadas en la posibilidad de crear ciudades sostenibles, ecológicas, respetuosas con el Medio Ambiente e integradas tanto a los demás núcleos urbanos vecinos, como a los ecosistemas circundantes.

ONU-Hábitat

La ONU ha creado con el fin de ayudar a todas las partes involucradas en este proceso, el ONU-Hábitat y dentro de este programa, la llamada «Nueva Agenda Urbana», que tiende a ayudar a que se adopten las políticas apropiadas y se aborden de manera adecuada los nuevos desafíos, tanto para las áreas urbanas, periurbanas y rurales y a todos los niveles: internacional, nacional y local.

La «Nueva Agenda Urbana» hace hincapié en la necesidad de centrarse los retos reales que plantean la reestructuración de las antiguas ciudades y la planificación de las nuevas, con el fin de que sean sostenibles social y ambientalmente.

Se trata de una plataforma de promoción mundial, cuyo mandato es brindar apoyo político y operacional a los gobiernos, para identificar reformas y adoptar leyes que regulen la urbanización en lo que respecta al uso de la tierra, la planificación urbana, la vivienda y la infraestructura.

El Consejo de Administración de ONU-Hábitat cuenta con 58 miembros, que son elegidos por el Consejo Económico y Social y cuyo mandato tiene una duración de cuatro años y dicho consejo es un órgano intergubernamental encargado del estudio y la toma de decisiones de ONU-Hábitat.