La declaración de situación de prealerta de sequía en los embalses del Guadalhorce por los escasos recursos que acumulan preocupa y mucho a los que están siendo los primeros afectados por la falta de lluvia. Los agricultores de la zona son conscientes de que a partir de agosto el riego de sus cultivos no está garantizado y prácticamente dan por pérdida la campaña de hortalizas del próximo invierno si no llueve antes. Pero exigen a la Junta de Andalucía que no sean los únicos y que empiece a tomar medidas ya ante el preocupante estado de los recursos hídricos embalsados extendiendo el control del gasto del agua que se destina al llenado de piscinas y al turismo.
Las comunidades de regantes y organizaciones agrarias coinciden en que la prioridad debe ser sin duda alguna el abastecimiento de la población, aunque «estamos en contra de que se destine agua al riego de césped o campos de golf y al llenado de piscinas mientras la agricultura siempre paga el pato. Así de contundente se mostró el secretario general de Unión de Pequeños Agricultores de Málaga (UPA), Francisco Moscoso, que advirtió que también ya hay explotaciones agrarias en algunos puntos de la provincia que están recurriendo a cubas de agua para dar de beber al ganado, y con el coinciden el resto de las asociaciones del sector.
La Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio las ha convocado a todas la próxima semana para celebrar una mesa del agua en la que se expondrá en particular la delicada situación en la que se encuentran los pantanos del Guadalhorce, y que hace apenas unos días cruzaron la línea roja que establece el Plan Especial de Sequía de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas (PES) para activar el primer nivel de aviso ante un posible nuevo periodo seco. Ahora deberán pasar dos meses consecutivos en los que el volumen de los tres embalses se mantenga por debajo de los 198 hectómetros cúbicos para declarar la prealaerta oficialmente, aunque nadie duda de que así será dado que empieza la época de mayor consumo en la que además no lloverá.
Los regantes temen que ocurra lo mismo que ya pasó en la anterior sequía, que se prolongó en parte de la provincia de Málaga entre 2005 y 2009, y en la que «fuimos los únicos que aguantamos el palo», señaló el secretario de la Asociación Provincial de Regantes de Málaga (Aprema), Juan Antonio Aguilar. En aquella sequía, la Junta de Andalucía redactó un decreto de sequía con importantes restricciones en el uso del agua, que supuso que los agricultores del Guadalhorce no pudieron regar sus cultivos en los veranos de 2006 y 2007, mientras que en 2005 cedieron unos 10 hectómetros cúbicos del agua asignada para riego al abastecimiento de Málaga capital.
Lo que temen es que sean de nuevas los grandes damnificados por la falta de agua y, aunque Aguilar dijo que «queremos que vengan turistas a a Málaga», insistió en que «no sea siempre a costa nuestra» y en la conveniencia de poner en marcha ya campañas de concienciación para toda la población y el resto de sectores productivos dado los complicados meses que se avecinan.
Lo mismo reclamó el secretario provincial de COAG en Málaga, Juan Antonio García, y que considera que «si hay que apretarse el cinturón que sea todo el mundo porque no puede ser que para llenar piscinas este verano si haya agua y no para el sector que da de comer al país».
Para este año hidrológico la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha previsto un volumen destinado a riego en esa zona de 34 hectómetros cúbicos, lo que se traduciría un ahorro de un 20% con respecto al consumo del año pasado y al volumen que establece el plan hidrológico como tope para la zona regable. Aunque no se cuenta ahí el agua que se pierde por el mal estado de las canalizaciones de riego del Guadalhorce y que supera el 60% en algunos tramos.
En ese sentido, las asociaciones de regantes y agrarias coinciden en la necesidad de hacer una apuesta decidida por modernizar un sistema de riego que «es una chatarra y que está totalmente obsoleto».
De momento, el calendario fijado establece que el agua para riego se cortará el 15 de agosto, dos meses antes de lo normal en otros años. Aunque debido a que en mayo llovió con abundancia en la zona y de que el inicio de la campaña de riego se pudiera retrasar hasta finales de mes, pedirán que sirva para prolongarla unas semanas más y así permitir que algunos agricultores se planteen plantar la verdura de invierno. Está previsto dar seis hectómetros cúbicos en junio, siete en julio y un máximo de siete hectómetros cúbicos para el conjunto de agosto y septiembre.
Cubas para dar de beber a Fuente de Piedra
El Ayuntamiento de Fuente de Piedra sigue repartiendo agua potable en cubas entre sus vecinos, a la espera de poder resolver el problema de alta salinidad que presenta el agua que llega a la red pública y que la califica como no apta para el consumo humano. Además, también se está procediendo al reparto de 10.000 litros de agua embotellada que han sido donados por una distribuidora de la localidad entre las personas mayores de 75 años y los escolares del municipio. El Consistorio trabaja en tratar de elevar las bombas de extracción para tratar de solventar la situación y en la posibilidad de realizar un tercer sondeo de abastecimiento. Mientras tanto, en la vecina localidad de Humilladero el Ayuntamiento no permitirá el llenado de las piscinas con agua de la red pública, aunque facilitará que se haga con el agua existente en una captación salina que posee el municipio.
Fuente y fotografía: Málaga hoy
