El plan se expuso ante inversores potenciales en el evento, al que asistieron representantes de EEUU y del Banco Mundial.
El proyecto prevé la construcción de una planta de desalinización de agua y un acueducto para llevar agua del mar Rojo a Jordania.
Además, incluye que el exceso de agua desalinizada se traspase al mar Muerto, cuyas aguas disminuyen cada año. El coste total del plan es de 400 millones de dólares.
Israel estuvo representado en la conferencia por el ministerio de Cooperación Regional, encabezado por el viceministro Ayoub Kara, según confirmó hoy la OPM.
Los promotores del proyecto presentaron un calendario aproximado de la ejecución del proyecto y destacaron los beneficios que supone, según ellos.
Entre los objetivos del plan está estabilizar el nivel de agua del mar Muerto, crear una fuente de agua desalinizada para el desierto de Arava (Israel) y para Jordania y reforzar la cooperación entre Israel y Jordania.
El Gobierno de EEUU anunció que contribuirá al proyecto con cien millones de dólares. Recientemente se hizo público el concurso para financiar el plan y 94 empresas internacionales han pagado las tasas para recibir los documentos.
Una buena parte del mar Muerto se encuentra en el territorio palestino de Cisjordania, ocupado por Israel desde 1967.
Fuente y fotografía: Sputnik
