Tal como señaló El Comercio, gracias a datos satelitales se puede concluir que la capa de hielo del verano del 2015 ya era fina, por lo que para este año se espera un desprendimiento importante y mucho mayor.
Sin embargo, para que eso ocurra en el verano del Hemisferio Norte, existen variables importantes como los vientos, la temperatura del aire y también del agua.
Tal como señaló el oceanógrafo Marcel Nicolaus, este episodio va directamente relacionado con el cambio climático. En palabras de Marcel,
El invierno especialmente cálido en el Ártico ha hecho que en muchas zonas solo se forme hielo nuevo sobre el mar de forma muy lenta.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron los datos entregados de la capa de hielo del Ártico durante un período de 5 años. La superficie se mide con satélites hace 37 años.
Fuente y fotografía: Veo verde