Las lluvias caídas durante el fin de semana han hecho crecer el caudal de los ríos, han ralentizado el descenso de las reservas de agua en los embalses de las cuencas internas de Catalunya y han frenado el estrés hídrico que padecían los campos de la comunidad.
Según ha informado la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), habrá que ver la repercusión de las nevadas sobre las cabeceras del sistema Ter-Llobregat cuando suban las temperaturas y se produzca el deshielo.
Las mismas fuentes han destacado que el episodio del fin de semana ha aportado humedad al suelo y la vegetación del conjunto de Catalunya, que se encontraba en situación de estrés hídrico después de muchas semanas sin lluvias.
Los episodios de lluvias del pasado fin de semana, aunque más moderados de lo que se preveía inicialmente, han contribuido a equilibrar el balance de las reservas de agua en algunos de los embalses de las cuencas internas, según la ACA.
Es el caso Darnius-Boadella y Siurana-Riudecanyes que, por primera vez en semanas, han visto incrementar las reservas, que se mantienen a fecha de hoy en niveles similares a los de inicio del mes de febrero.
EXTENSAS NEVADAS
En cuanto al sistema Ter-Llobregat, las lluvias han contribuido a ralentizar también el ritmo progresivo de descenso registrado desde finales del 2015 y, cuando lleguen días de más calor, podrá beneficiarse de las extensas nevadas de los últimos días.
Estas lluvias han sido muy beneficiosas para aportar humedad al suelo y a la vegetación del conjunto del territorio, que se encontraba en situación de estrés hídrico después de muchas semanas sin lluvias significativas, especialmente en la Catalunya central y también en el Pirineo, en las cabeceras de los ríos del Empordà.
Este hecho, según la ACA, contribuirá también a la reducción del riesgo de incendio forestal y al incremento del caudal de las fuentes naturales.
Fuente y fotografía: El Periódico