Vigilar en qué estado se encuentra el agua que bañan nuestras cosas y ríos es fundamental para realizar una progresión del cambio climático y obtener datos para diagnosticar los problemas que adolecen.
Éste es el objetivo encomendado a un dron que forma parte de un proyecto empresarial y cuyo sistema pretender ofrecer información en tiempo real sobre los parámetros de calidad de agua.
El proyecto viene de la mano de Indra, Sixtema y Adantia. Esta innovadora solución, diseñada para reforzar la seguridad y protección de los recursos naturales, forma parte del proyecto Mar 2 de la Civil UAVs Initiative, la iniciativa impulsada por la Xunta de Galicia para convertir Galicia en referente en el desarrollo de drones civiles.
El sistema ayudará a la Xunta de Galicia a controlar la calidad de las masas de agua de la comunidad y a preservar los ecosistemas fluviales y costeros. Además multiplicará el número de muestras que se podrán recoger y aportará una agilidad sin precedentes para detectar cualquier vertido o anomalía.
También facilitará la recogida de muestras en lugares de difícil acceso, reforzando la seguridad de los profesionales implicados en estas labores. El sistema aéreo no tripulado se basa en un multirrotor de hasta 25 Kg de peso máximo al despegue, cuyo sistema de control ha sido optimizado. Dispone de diversos dispositivos y sensores para determinar de forma automática la profundidad y estado del fondo de ríos y costa, medir la altura de la capa fótica –aquella en la que penetra la luz del sol–, capturar y explotar en tiempo real los datos de calidad de las aguas y llevar a cabo su muestreo, tanto a niveles de profundidad concretos como a lo largo de toda la capa fótica.