El próximo lunes 29 de octubre es una fecha señalada en el calendario estadounidense. Ese día tendrá lugar uno de los juicios más insólitos del país y sin precedentes en la lucha contra el cambio climático.
Se trata del caso Juliana v. US, en el que un grupo de 21 jóvenes demanda a la administración federal por considerar que «a través de las acciones del gobierno de los Estados Unidos que causan el cambio climático, ha violado los derechos constitucionales de la generación más joven a la vida, la libertad y la propiedad y no ha protegido los recursos públicos esenciales».
Los denunciantes insisten en su defensa en que el gobierno estadounidense sabía, desde hace medio siglo, que los gases de efecto invernadero que se están acumulando en la atmósfera proceden de actividades humanas como la quema de combustibles fósiles, y que esta actividad masiva en Estados Unidos causa el cambio climático; pese a lo cual no se han tomado medidas efectivas para prevenir los perjuicios que se causan a las generaciones futuras. El planteamiento de esta causa insiste en que no se trata simplemente de una denuncia por temas ambientales sino que se defienden los derechos civiles de los ciudadanos.
Así, la denuncia afirmaba que, «al causar el cambio climático, el gobierno federal ha violado los derechos constitucionales de la generación más joven a la vida a la libertad y a la propiedad», tal y como relataba el grupo de jóvenes en un comunicado emitido en 2015. De esta forma, los jóvenes buscan dar con una orden judicial que exija al presidente de Estados Unidos a poner en práctica de inmediato un plan federal para reducir las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero como el CO2 a un nivel seguro.
La demanda encabezada por Kelsey Juliana cuenta con el apoyo de la ONG Our Children’s Trust y ha superado hasta ahora una larga lista de recursos que pretendían impedir la celebración del juicio. Durante el último mes el departamento de Justicia ha intentado en tres ocasiones la anulación de esta demanda presentada inicialmente en 2015.