La extensión de hielo marino del Ártico alcanzó su segundo mínimo más bajo desde que se tienen registros. Este dato corresponde al 18 de septiembre y solo le supera marca obtenida en 2012. La información, recogida y publicada por el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo muestra que esta extensión medía 4,15 millones de kilómetros cuadrados.
Esta notable disminución es provocada, según los científicos, por el aumento de las temperaturas y los efectos que provoca el calentamiento global del planeta, y aseguran que los últimos cinco años han sido los más cálidos desde que se registran datos.
Según explica el organismo, la capa de hielo marino del Ártico es una extensión de agua de mar congelada que flota sobre el Océano Ártico y los mares vecinos. Cada año, se expande y se espesa durante el otoño y el invierno y se vuelve más pequeño y delgado durante la primavera y el verano. Pero en las últimas décadas, el aumento de las temperaturas ha causado una marcada disminución en la extensión del hielo marino del Ártico en todas las estaciones, con reducciones particularmente rápidas en la extensión mínima de hielo al final del verano.
Los cambios en la capa de hielo marino del Ártico tienen un amplio impacto en todo el planeta, afectando a los ecosistemas locales, los patrones climáticos regionales y globales, y la circulación de los océanos.