Los países de la Unión Europea han alcanzado una acuerdo sobre la emisión de los coches: reducir en un 35% las emisiones de CO2 de vehículos para 2030. Se trata de un nivel intermedio entre el 30% que proponía la Comisión Europea y el 40% citado que quería el Parlamento europeo.
El acuerdo se logró tras una reunión en Luxemburgo que duró 14 horas y supone que en un primer tramo (año 2025) la reducción será de un 15%.
Este porcentaje se encuentra en el término medio defendido por España y está por debajo del recorte que solicitaba Francia y por encima de la posición más conservadora de Alemania.
Una vez logrado este objetivo entre los 28 países europeos hay que comenzar a negociar con los fabricantes con el objetivo de cerrar un acuerdo lo antes posible y es aquí donde surgen las diferencias dado que desde Anfac, la asociación y las empresas fabricantes de vehículos en España, ya mostraron su “preocupación” ante el objetivo de reducir las emisiones de CO2 en un 40%.
De hecho, desde esta asociación abogan por “un objetivo de reducción de emisiones de CO2 razonable y un paquete de medidas de flexibilización que ayuden a la consecución de este objetivo”. En este sentido consideran que es prioritario que la reducción de emisiones de CO2 no vaya más allá del objetivo del 30% planteado en la propuesta de la Comisión Europea.
Para Anfac esta meta ya era “muy ambiciosa”, con lo que “parece desproporcionado que se estén discutiendo niveles de reducción aún más ambiciosos” y que serán “muy complicados de alcanzar sin asumir unos costes económicos y sociales muy importantes».