Según la organización Ecologistas en Acción (EA) en su informe “Ríos hormonados”, casi 50 plaguicidas contaminan diez cuencas hidrográficas españolas, 26 de los cuales son o pueden ser disruptores endocrinos, es decir, que interfieren el funcionamiento del sistema hormonal.
Dicha investigación la han realizado con la ayuda de la organización “Peticide Action Network” y, tal como indica la portavoz de EA, Dolores Romano, el 70% de los plaguicidas detectados están prohibidos desde hace años en Europa y España, entre ellos, el lindano, el DDT, la atrazina o el endosulfán.
En el informe se analizan las cifras oficiales de los “Programas de Vigilancia de la Calidad de las Aguas” con la información de los años 2012 y 2016 proporcionada por las diez cuencas hidrográficas que respondieron a la demanda de datos sobre la contaminación de los ríos. En 2014 en España se consumieron un total de 78.818 plaguicidas.
Tras el análisis de más de 400 muestras en ocho de las diez cuencas se encontró en mayor cantidad el insecticida clorpirifos, un neurotóxico, lo que demuestra que es de uso extensivo y prolongado por parte de los agricultores. El segundo más detectado es el glifosato, en cinco cuencas.