Una investigación reciente publicada en PNAS (Proceedings of The National Academy of The United States of America), basada en datos recogidos desde la década de los cincuenta, comprueba que la brotación se está adelantando en cuatro de las especies que más crecen en los Alpes.

Estas son el avellano (Corylus avellana), el alarce europeo (Larix decidua), la haya común (Fagus sylvatica) o el abeto rojo (Picea abies). De acuerdo con este estudio, se determinó que que la brotación de las hojas en las cotas más bajas, aproximadamente los 200 metros a nivel del mar, se producía a mediados de abril. Unas hojas que no aparecían en las cotas más altas, sobre los 1.800 metros, hasta 34 días después.

En 2014, el último año del estudio, esa graduación se ha reducido hasta los 22 días. De media, la brotación se ha ido adelantando un día por década desde 1960, aunque el proceso se ha acelerado desde 1980, con 2,2 días de estrechamiento por década. Este sería otro de los efectos del calentamiento global, que podría alterar el equilibrio bioclimático en los bosques templados.