La primavera pasada, Ecologistas en Acción pidió al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente que promoviese restricciones al regadío dada la carencia de precipitaciones de este año, así como la alarmante bajada de nivel de agua en los embalses de toda la península. Según esta plataforma ambientalista, si no se tomaran estas precauciones el abastecimiento de agua estaría en riesgo en 2018.
Sin embargo, el ministerio aún no se ha manifestado al respecto de la cuestión. Por lo tanto, a consecuencia de ello el nivel actual de los embalses es de tan solo el 37,22 %. Además, demarcaciones hidrográficas con amplias extensiones de regadío, como las de Segura, Júcar y Duero, tienen los niveles especialmente bajos.
Este mes, que suele ser el segundo más húmedo del año, la falta de lluvias y las altas temperaturas se prolongan, lo que indica que la disminución porcentual de precipitaciones con respecto a la media 1981-2010, aumente alarmantemente de aquí a final de año.
Según Ecologistas en Acción “es bastante posible que estemos entrando en un nuevo periodo plurianual de sequía (periodos que son propios de nuestro clima, y que se producen cada cierto tiempo), aunque agravado por los efectos del cambio climático, que reduce el agua disponible para el mismo nivel de precipitaciones a causa de la subida de las temperaturas, y por el gran crecimiento experimentado por el regadío en los últimos 15 años, que puede provocar un periodo de sequía con los embalses particularmente bajos”