Al menos 23 personas han muerto por las graves inundaciones que afectan a 44 provincias del centro y noreste de Tailandia y que han dejado cerca de 1,2 millones de damnificados, según las autoridades locales y la información que ofrece Efeverde.
A pesar de que las aguas han comenzado a descender en la mayor parte de la región, una decena de provincias aún se mantienen en situación crítica, conforme a la última actualización del Departamento para la Prevención y Mitigación de Desastres.
El Gobierno aprobó esta semana un fondo de emergencia de 35 millones de baht (900.000 euros) para paliar los daños producidos por la catástrofe.
A finales de 2011, copiosas precipitaciones y la falta de coordinación entre las autoridades locales derivó en la considerada como la peor inundación registrada en más de medio siglo en el país. Entonces, más de medio millar de personas perdieron la vida y la economía de Tailandia resultó gravemente afectada debido a los parones registrados en varios parques industriales y el cierre temporal de uno de los aeropuertos de Bangkok.