La salud de los acuíferos del mundo varía dependiendo de cómo se usaron y se utilizan actualmente. Los acuíferos subterráneos suministran el 35 por ciento del agua utilizada por los seres humanos en todo el mundo, informa Ecoportal. Los científicos habían sospechado que los seres humanos estaban gravando el suministro de agua subterránea del mundo, pero los datos de la NASA fueron la primera evaluación detallada para demostrar que los principales acuíferos están luchando para mantenerse al día con las demandas de la agricultura, el crecimiento de la población, el turismo termal mal desarrollado e industrias como la petrolera y minería.
Los acuíferos pueden tardar miles de años en llenarse ya que se recargan lentamente con agua de deshielo y lluvias.
Veintiuno de los 37 acuíferos más grandes del mundo han superado sus puntos de inflexión en la sostenibilidad, lo que significa que durante una década, período que duró el estudio, se eliminó más agua que la velocidad natural de recarga. Trece acuíferos disminuyeron a tasas que los situaron en la categoría más problemática. Los investigadores dijeron que esto indicaba un problema a largo plazo y que es probable que empeore a medida que crece la dependencia del agua proveniente de los acuíferos.
El Acuífero Guaraní es un importante cuerpo hídrico subterráneo transfronterizo formado en la era Mesozoica. Se trata de un conjunto de rocas arenosas que está por debajo del nivel del terreno que tiene agua en sus poros y fisuras. Estas rocas se depositaron allí entre 245 y 144 millones de años atrás. Sus dimensiones son fabulosas: supera en tamaño a España, Francia y Portugal juntas.
En 2014, ya se anunciaba el peligro de colapso, un hecho denunciado por un número indiscriminado de pozos de aguas termales que pierden inútilmente una importante cantidad de agua a diario, que se va a los ríos.
Tan sólo en Brasil, donde el acuífero se extiende unos 840 mil kilómetros cuadrados, abastece a más de 300 poblados, entre los cuales se incluye a unos 6 millones de habitantes de Sao Paulo.
En Argentina, con sus 225 mil kilómetros cuadrados y Uruguay, con 45 mil, además de los pozos de agua potable, hay numerosas perforaciones de agua termal y otras para la plantación de arroz.
Sobre la situación del acuífero, el volumen total de agua se estima en unos 30.000 km³. Sin embargo, las reservas explotables son de unos 2.000 km³/año, y la recarga en los lugares en que aflora es de solo 5 km³/año.
El geólogo uruguayo, Jorge Montaño, señaló que “en cuestión de 10 años la salinización del acuífero había aumentado en forma significativa, por lo que ahora podría haberse agravado el tema”, advirtió.
El profesor de Hidrogeología de la Universidad de Buenos Aires, Dr. Miguel Auge, advirtió de que “es urgente frenar la explotación masiva e intensiva del Acuífero, inclusive para baños curativos”.
El Acuífero Guaraní que hoy los investigadores de la Universidad de California, ponen en alerta roja porque pierde más agua de la que recibe, tiene un pronóstico sombrío.
“La situación es bastante crítica”, dijo Jay Famiglietti, científico del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en California e investigador principal de los estudios dirigidos por la Universidad de California en Irvine y agregó, NO SE SABE CUÁNTO QUEDA “Las mediciones físicas y químicas disponibles son insuficientes teniendo en cuenta la rapidez con que estamos consumiendo las reservas de agua subterránea del mundo, necesitamos un esfuerzo global coordinado para determinar la cantidad que queda”. El volumen total de agua subterránea es probablemente mucho menor que las estimaciones rudimentarias hechas hace décadas.