La inmensa mayoría de los barceloneses respira un aire más contaminado de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), según informa La Vanguardia. Esta es la conclusión a la que ha llegado el informe de Evaluación de la calidad del aire de la ciudad de Barcelona 2016, que ha elaborado l’Agència de Salut Pública de Barcelona.

El trabajo también confirma que la ciudad supera los niveles recomendados por la autoridad sanitaria en dióxido de nitrógeno, partículas en suspensión, benceno, ozono y benzopireno.Cinco contaminantes que ponen en riesgo la salud de la ciudadanía.

Por este motivo, el Consistorio pondrá en marcha una serie de medidas para informar en tiempo real a la población sobre la calidad del aire que está respirando. El estudio ha analizado los niveles atmosféricos de los principales contaminantes a través de la recogida de datos de las once estaciones de medición situados en la ciudad de la Xarxa de Vigilància de la Contaminació Atmosfèrica.

Concretamente, l’Agència de Salut Pública ha constatado que el 95% de los vecinos de Barcelona están potencialmente expuestos a niveles anuales de partículas en suspensión superiores a los recomendados. En este sentido el 68% de la ciudadanía respira cantidades de dióxido de nitrógeno fuera de los márgenes de seguridad.

Una situación que no mejora los fines de semana, cuando hay menos tráfico, ya que si se extrapolan los resultados a una media de todo el año, el estudio corrobora que se siguen superando los niveles de referencia. Para combatir el problema, el Ayuntamiento empezará a difundir vídeos sobre las 58 acciones directas que se pueden llevar a cabo para mejorar la calidad del aire.

Estas medidas están incluidas en el programa contra la contaminación atmosférica que el gobierno municipal presentó el pasado mes de noviembre, entre las cuales destaca, por ejemplo, imponer restricciones a los vehículos contaminantes. El Ayuntamiento calcula que la reducción de partículas en suspensión evitaría cerca de 650 muertes anuales en la ciudad.

Además del Consistorio barcelonés, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y la Generalitat también han presentado sus respectivos planes y se ha conseguido un acuerdo entre instituciones para mejorar la calidad del aire reduciendo la circulación de los coches más antiguos. Una medida que podría reducir, según el AMB, un 8% la contaminación que genera el tráfico rodado.