La campaña política de Donald Trump ha estado basada en una agresiva retórica contra México. Basado en las controversiales investigaciones de la periodista Ann Coulter, Trump no ha escatimado en culpar a México por la supuesta tragedia económica de los Estados Unidos y, asimismo, insiste en construir un muro en la frontera norte para prevenir la migración ilegal. Con toda esta línea discursiva de división, Trump podría estar olvidando algo muy importante: la cooperación México-Estados Unidos para asegurar la sustentabilidad del Río Colorado.
El Río Colorado es una “línea de vida” para el oeste de la Unión Americana. Su caudal, se extiende por siete estados americanos para después cruzar parte de la República Mexicana y desembocar en el Golfo de California. El agua del Río Colorado es usada por más de 35 millones de personas e irriga parques nacionales y cosechas en los Estados Unidos. El impacto económico del río es de, aproximadamente, 1 trillón de dólares americanos.
Desde los años cuarentas, los gobiernos de Estados Unidos y México firmaron un documento en el que se especifican una serie de cláusulas para garantizar la sustentabilidad del Río Colorado. Sin embargo, y como si se tratara de una broma de mal gusto para Trump, estos tratados vencen en el 2017. De no renovarse los convenios, las consecuencias para ambos países serían devastadoras.
Debido al cambio climático y a los cambios ambientales de los últimos años, los Estados Unidos y México habían mantenido una serie de discusiones para garantizar que el río no se seque. Hasta el momento, la cooperación había resultado positiva pero, con la llegada de la era Trump, esto se podría ver amenazado.
De acuerdo a la organización “American Progress” (Progreso Americano), la propuesta de construcción de un muro, el endurecimiento de la política hacía México y la actitud de Trump, podrían poner en riesgo la cooperación con respecto al tema del Río Colorado. De suspenderse los acuerdos relacionados al tema, se perderían millones de dólares en agricultura y se pondría en riesgo la existencia de decenas de comunidades en los Estados Unidos.
Fuente y fotografía: Proyecto 40