Las ciudades de Madrid y Barcelona incumplen reiteradamente los niveles de contaminación atmosférica por dióxido de nitrógeno(NO2). Ante esta situación, la Comisión Europea ha dirigido una advertencia España por no poner coto a estas infracciones. La misma llamada de atención se la hace a Alemania, Francia, Reino Unido e Italia, e insta a los cinco Estados miembros a actuar para garantizar una buena calidad del aire y proteger la salud pública.

La legislación de la UE sobre la calidad del aire ambiente establece valores límite para los contaminantes atmosféricos, entre otros, el dióxido de nitrógeno. En caso de que se superen los valores límite, los Estados miembros están obligados a adoptar y aplicar planes para la calidad del aire ambiente que establezcan medidas adecuadas para que esta situación cese lo antes posible.

El dictamen motivado que ha emitido la Comisión Europea es debido a «la persistente superación» de los valores límite de NO2 en: Alemania (veintiocho zonas de calidad del aire, entre ellas Berlín, Colonia, Hamburgo y Múnich); Francia (diecinueve zonas de calidad del aire, entre ellas Lyon, Marsella y París); Reino Unido (dieciséis zonas de calidad del aire, entre ellas Birmingham, Glasgow, Leeds y Londres); Italia (doce zonas de calidad del aire, entre ellas Milán, Roma y Turín), y España (tres zonas de calidad del aire; una es Madrid, las otras dos son de Barcelona).

En un comunicado, la Comisión reconoce que corresponde a las autoridades de los Estados miembros elegir las medidas adecuadas para hacer frente a la superación de los límites de NO2, y advierte de que se precisa mucho más esfuerzo a nivel local, regional y nacional para cumplir las obligaciones que impone la normativa de la UE y para proteger la salud pública. En este sentido, las autoridades de estos cinco Estados miembros tienen dos meses de plazo para actuar, y si no lo hacen el asunto puede remitirse al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

La contaminación por NO2 constituye una grave amenaza para la salud. La mayor parte de estas emisiones proceden del tráfico por carretera. Cada año, más de 400.000 ciudadanos mueren prematuramente en la UE por la mala calidad del aire. Varios millones padecen enfermedades respiratorias y cardiovasculares provocadas por la contaminación atmosférica. Solo en 2013, los niveles persistentemente elevados de dióxido de nitrógeno produjeron casi 70.000 muertes prematuras en Europa, lo que supone casi el triple de las muertes por accidentes de tráfico en el mismo año.

Fuente y fotografía: ABC