Los alcaldes de las ciudades más pobladas del mundo están reunidos esta semana en la Ciudad de México para compartir sus experiencias en su lucha contra el calentamiento global. La Cumbre de alcaldes C40: Ciudades liderando acciones climáticas comenzará este miércoles y en ella se debatirá sobre la estrategia que la organización —formada por 86 ciudades del mundo— emprenderá en los próximos cuatro años.
El principal objetivo es que estas urbes contribuyan a cumplir con la meta del Acuerdo de la Cumbre del Clima de París de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados. Los alcaldes compartirán en dos días sus experiencias para reducir las emisiones de dióxido de carbono en sus ciudades, así como los planes para financiar iniciativas que sirvan para incentivar el uso de energías limpias.
Esta es la sexta edición de la cumbre bianual que en esta ocasión renovará la presidencia de la organización. El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, dará el relevo a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, después de estar tres años al frente del proyecto. Paes a Hidalgo darán a conocer un informe sobre sobre la situación ambiental de las ciudades que participan en la organización y los pasos que seguirán hacia 2020. El organismo está liderado por el enviado especial de Naciones Unidas para las ciudades y el cambio climático, Michael Bloomberg.
El anfitrión Ciudad de México (8,8 millones de habitantes) ha tenido en los últimos años severos problemas por la contaminación del aire. El Gobierno de la ciudad ha impulsado planes para ampliar los servicios de transporte público, así como la infraestructura para la movilidad de los ciudadanos a través de medios de transporte sustentables.
En la organización, fundada en 2005, participan ciudades tan diversas como: Ámsterdam, Pekín, Buenos Aires, Chicago, Caracas, Curitiba, Copenhagen, Londres, Madrid y Sydney. La C40 también premia a aquellas ciudades que han implementado programas que contribuyen a disminuir las emisiones. La cumbre se ha celebrado en Londres, Nueva York, Seúl, Sao Paulo y Johannesburgo.
Fuente y fotografía: El País