Las autoridades peruanas investigan la muerte de alrededor de 10.000 ranas a lo largo de cincuenta kilómetros del río Coata, un afluente del lago Titicaca, según ha comunicado el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
Los técnicos de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) de Puno, región del altiplano peruano, han recogido muestras en coordinación con los especialistas Roberto Elías y Enrique Ramos, zoológico de Denver (Estados Unidos), para analizarlas y determinar la causa de la muerte de los batracios.
Los especialistas han hallado un total de 500 ranas gigantes del Titicaca (Telmatobius culeus) en una franja de 200 metros, cuyos restos han servido de alimento para una bandada de gaviotas.
Durante la investigación, también se ha constatado la presencia de residuos sólidos y la formación delodo a lo largo del curso del río Coata, cuya desembocadura se sitúa en la bahía de Chucuito, en la zona norte de la ciudad de Puno, capital de la región del mismo nombre, fronteriza con Bolivia.
Fuente y fotografía: EFE Verde