Un grupo de científicos de la universidad de Gante ha desarrollado una máquina que convierte la orina en agua. El invento no necesita una tecnología muy avanzada y solo usa energía solar. El mecanismo funciona sin electricidad y está pensado para que pueda suministrar agua a países en desarrollo, aunque sus creadores están pensando ya en otros proyectos que incluyen destilar cerveza. «Podemos transformar orina en agua potable y fertilizante con un proceso simple y energía solar», asegura Sebastiaan Derese, uno de los investigadores.
La orina se calienta en un depósito mediante energía solar, después se filtra y se eliminan nutrientes como el nitrógeno, el potasio o el fósforo. El equipo de investigación probó la máquina durante diez días en un festival de música en Gante. En ese tiempo el invento recuperó 1.000 litros de agua a partir de la orina de los asistentes. Derese afirmó que el dispositivo se podrá instalar en aeropuertos y eventos deportivos, aunque también servirá para ayudar a regiones rurales de países en desarrollo. Los investigadores pretenden utilizar los litros de agua obtenidos en el festival para hacer cerveza.
Fuente y fotografía: El País