En las últimas semanas se han anunciado dos medidas importantes para la gestión de los residuos en el municipio de Madrid. La primera es el inicio de la separación de la fracción orgánica de los residuos en 2017, tanto en grandes generadores como en nueve barrios de la capital.

La segunda se trata de la implantación de máquinas de devolución de envases de bebida a cambio de incentivos en las zonas de botellón. Amigos de la Tierra considera estas iniciativas clave para avanzar hacia el Residuo Cero.

La decisión del ayuntamiento para separar la materia orgánica con el fin de generar compostaje incrementará indudablemente los porcentajes de reciclaje, ya que esta fracción supone un 42% de la bolsa de basura tipo y solo con una separación en origen se puede reciclar mediante el proceso de compostaje.

El aprovechamiento de estos recursos, habilitando líneas de compostaje de la planta de Valdemingómez, es un proceso idóneo para la recuperación de materia orgánica para los suelos en forma de compost, un abono de calidad al que se le podrán dar diferentes usos. La segunda medida, anunciada recientemente por la alcaldesa, consiste en implantar máquinas de devolución de envases de bebida a cambio de incentivos en zonas de botellón.

Con esta medida se reducirá el abandono de residuos de envases en estos eventos, lo que permitirá aumentar los porcentajes de reciclaje y revalorizar los materiales. Este es un primer paso para la implantación de un depósito reembolsable a la venta de los envases de bebidas; estos envases se consumen muy frecuentemente fuera del hogar y suponen aproximadamente un 70% de los residuos abandonados.

De esta forma se facilitará la recuperación de los recursos naturales contenidos en los residuos de envases, por lo general muy valiosos, que en la mayor parte de los casos acaban en vertedero o incineradora si no son recogidos de manera adecuada. Con estas dos propuestas, no solo se avanza hacia una correcta gestión de los residuos, sino que se cuenta con la colaboración de la ciudadanía, un agente imprescindible para el funcionamiento adecuado de la gestión de residuos.

Estos pasos en la buena dirección deberían ir modificando la tendencia actual de la ciudad, en la que la mayoría de los residuos acaban en el vertedero o la incineradora de la planta de Valdemingómez, y tan solo se recicla un 30%. “La ciudad de Madrid, debido a su gran tamaño, es un elemento principal en la gestión de los residuos de la Comunidad autónoma: es una gran noticia que se inicien movimientos hacia el residuo cero y la economía circular”, ha destacado Alodia Pérez, responsable del área de Recursos naturales y residuos de Amigos de la Tierra.

Fuente: Ecoticias