Según el último informe del Panel Intergubernamental de Expertos en el Cambio Climático (IPCC), la temperatura global del planeta podría incrementarse entre 2º y 4ºC en un siglo. El informe señala también como escenario global para los próximos años la fusión generalizada de la nieve y variaciones en la frecuencia e intensidad de los fenómenos extremos y sugiere la necesidad de potenciar el estudio de las áreas de montaña, por su vulnerabilidad y especial sensibilidad frente al cambio climático.
En el caso del Pirineo, la temperatura ha experimentado un claro aumento, calculado en torno a 1,2ºC desde el año 1950, con pocas diferencias entre la vertiente española y francesa de la cordillera. En este contexto, el equipo de investigación del clima de la Universidad de Zaragoza, liderado por el catedrático de Geografía José María Cuadrat, miembro del Instituto de Ciencias Ambientales de Aragón (IUCA), ha impulsado dos proyectos de investigación del clima del Pirineo con objeto de analizar sus características y proporcionar una visión de las consecuencias que su actual evolución puede tener sobre los principales sectores afectados.
CLIM´PY, uno de ellos, tiene por objetivo conocer la evolución y las tendencias del clima del Pirineo en el contexto del cambio global. Con este trabajo se busca crear una amplia base de datos de temperatura, precipitación y nieve, desarrollar indicadores climáticos para poder realizar diagnósticos de las tendencias observadas, analizar la distribución del manto de nieve y su variabilidad espacio-temporal y generar proyecciones climáticas de las distintas regiones para prevenir el cambio climático. Esto se llevará a cabo con la colaboración de Aemet, Meteo-France, el Instituto Pirenaico de Ecología del CSIC, la Universidad Paul Sabatier de Toulouse, el Centre d´Estudis de la Neu d´Andorra y el Servei Meteorològic de Catalunya.
Por otra parte, el proyecto OPCC-2 quiere adaptar el territorio de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP), ocho regiones en total, al cambio climático. Para ello analizará los impactos y la vulnerabilidad de la cordillera ante estos cambios, desarrollará herramientas para la adaptación del territorio y dará visibilidad internacional de este entorno en materia de observación y adaptación al cambio climático. El proyecto será desarrollado por el Observatorio Pirenaico del Cambio Climático, donde Cuadrat será el responsable de la Acción Clima en colaboración con otros seis socios, expertos técnicos que cubren todo el territorio transfronterizo.
Estos y otros seis proyectos han sido los seleccionados y dotados con más de un millón de euros por el Programa de Cooperación Territorial España-Francia-Andorra (POCTEFA) de la Unión Europea. Unas ayudas que tratan de fomentar iniciativas que ayuden a mejorar la calidad de vida de las poblaciones, potencien su actividad económica, de innovación y de capital humano y revaloricen el territorio, el patrimonio natural y cultural dentro de una estrategia sostenible e integradora.
Fuente y fotografía: Heraldo