El pasado 3 de junio la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura autorizó el envío de 38 hectómetros cúbicos de agua desde la cabecera del río Tajo “para atender las necesidades de las cuencas receptoras”. Esta cantidad de agua, asegura el ministerio, garantiza todos los suministros de la cuenca cedente, así como el abastecimientos de las cuencas receptoras (2,5 millones de habitantes de Murcia, Alicante y Almería).
La concejal Lara se queja de que un Gobierno en funciones “siga tomando decisiones de dudosa legalidad”, por el daño que producen en el desarrollo de Aranjuez y de la cuenca del Tajo dejando un río “sin vida”. La edil sostiene que el Gobierno central se pliega a “los intereses del Levante español” sin escuchar las razones que llevan a los municipios del Tajo a denunciar “el saqueo del río”.
De acuerdo con el régimen transitorio de la Ley de Evaluación Ambiental, en 2016 los trasvases son posibles siempre y cuando las reservas en la cabecera del Tajo (pantanos de Entrepeñas y Buendía) no se encuentren por debajo del umbral de 336 Hm3.
En septiembre del año pasado, miles de personas se manifestaron en diferentes puntos de la cuenca del Tajo para pedir que no se deje morir al Tajo y el fin del trasvase a la cuenca del Segura. Para Aranjuez se pide un caudal mínimo ecológico de al menos 11,74 metros cúbicos por segundo, en la actualidad es de 6.
Fuente y fotografía: El País