La inversión derivada de subvenciones e impuestos (1.410 millones) y ejecutada por la Administración es similar a la proveniente de las tarifas (1.376 millones) y ejecutada por los operadores.
El XIV Estudio Nacional de Suministro de Agua Potable y Saneamiento en España, elaborado cada dos años por la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (Aeas) y la Asociación Española de Empresas Gestoras de Servicios de Agua (AGA) revela por primera vez el volumen de inversión en los servicios de agua en el país.
La construcción de nuevas infraestructuras recibió 791 millones, mientras que a la renovación de las existentes recalaron 585 millones. El 59 por ciento del total se destinó al abastecimiento de agua potable a poblaciones, el 23 por ciento a la depuración de las aguas residuales y el 18 por ciento al alcantarillado. Tanto Fernando Morcillo, presidente de Aeas, como José Carbonell, presidente de AGA, destacaron en la rueda de prensa de presentación del documento el déficit de inversión que acecha a las infraestructuras de agua: «Es un patrimonio muy importante de los municipios y los ciudadanos, y es importante que no se deteriore», remachó el primero.
En el anterior Estudio se había detectado un empeoramiento del funcionamiento de dichas infraestructuras porque el volumen de las pérdidas de las redes, indicador conocido como Agua no Registrada, había subido desde el 23,3 por ciento hasta el 24,6 por ciento. Sin embargo, en este Estudio, dicho indicador registra una mejoría, puesto que regresa al 23 por ciento, un dato razonablemente bueno.
Las asociaciones achacan esta recuperación, inesperada, al incremento de la tecnificación del sector, que cada vez emplea mejores técnicas y mejor tecnología para detectar las fugas o los puntos en que se pueden producir éstas en un futuro próximo, remediándolas o previniéndolas rápidamente. En cualquier caso, como recalcó Carbonell, «no invertimos en agua ni la mitad de lo necesario».
Para anclar sus valoraciones, las asociaciones recuerdan que un 40 por ciento de las redes de abastecimiento y alcantarillado tiene más de 30 años y que su ritmo de renovación es del 0,9 por ciento en el primer caso y del 0,6 por ciento en el segundo.
La facturación del sector, el 0,62 por ciento del PIB
La facturación del sector, formado por más de 2.800 empresas, ascendió a 6.479 millones, el 0,62 por ciento del PIB; a título comparativo, las telecomunicaciones representaron el 2,62 por ciento. Un total de 3.854 millones desembarcaron en el abastecimiento de agua potable a poblaciones, 1.493 millones lo hicieron en la depuración de aguas residuales, 831 millones en el alcantarillado y 301 millones en otros conceptos.
Este último estudio, que ha aumentado su representatividad -sobre todo en los municipios menores de 20.000 habitantes-, hasta abarcar 2.041 poblaciones en los que habita el 75 por ciento de la población española, incluye otras novedades respecto a ediciones anteriores. Por primera vez se incluyen datos sobre contadores, reutilización de aguas residuales y mecanismos de acción social en apoyo de los más pobres.
La tecnificación, por ejemplo, se nota en relación a los contadores -el 75 por ciento tiene menos de 10 años- y la automatización de las redes: el 81 por ciento del abastecimiento y el 76 por ciento del alcantarillado dispone de telemando; el 73 por ciento del abastecimiento y el 67 por ciento del alcantarillado tiene un modelo matemático de la red y más del 95 por ciento del abastecimiento y el alcantarillado tiene cartografiadas las infraestructuras, que miden 224.000 kilómetros en el primer caso -cinco vueltas y media al planeta Tierra- y 165.000 kilómetros en el segundo; estas últimas redes, además, están duplicadas en un 24 por ciento de las ocasiones para separar las aguas puramente residuales de las pluviales y las provenientes de la limpieza, el riego de jardines y el baldeo de las calles.
En cuanto a la reutilización del agua residual, una vez regenerada, alrededor del 9 por ciento vuelve a utilizarse -unos 400 hectómetros cúbicos-, ya sea en la agricultura (41 por ciento), en jardines y actividades de ocio, como el golf (31 por ciento), la industria (12 por ciento) u otros (19 por ciento).
Y en relación a los mecanismos de acción social, una preocupación que ha crecido en los últimos años como resultado de la crisis económica, Aeas y AGA indican que un 88 por ciento de la población tiene a su alcance fórmulas para reducir el coste de su consumo de agua.
Cortes para el 1,82 por ciento, pero la mayoría se reconecta
En todo el país hay alrededor de 21 millones de contratos de suministro de agua, incluyendo tanto los domésticos, como los industriales y los comerciales. Según los datos del Estudio, tras las notificaciones de corte por impago, habitualmente dos, únicamente el 7 por ciento de los primeros avisos se traduce en un corte, y habitualmente en relación a viviendas alquiladas que se han quedado vacías, segundas residencias y negocios abandonados. En porcentaje sobre el total, representan el 1,82 por ciento.
De ese 1,82 por ciento de cortes, la gran mayoría, el 1,32 por ciento, vuelve a conectarse tras haber abonado las cantidades adeudadas y únicamente el 0,02 por ciento se reconecta después de que los servicios sociales de los ayuntamientos corran con los gastos por la insolvencia de los consumidores.
Y sobre los mecanismos de acción social, en los últimos tiempos están proliferando los fondos de solidaridad, frente a la opción tradicional de bonificar la tarifa. Los primeros ya benefician al 1,15 por ciento de los clientes totales, frente al 1,81 por ciento del segundo; un 1,5 por ciento cuenta con los dos tipos de ayuda.
La tarifa media doméstica, en 1,77 euros por metro cúbico
El precio medio de la tarifa del agua en España es de 1,77 euros por metro cúbico, prácticamente lo mismo que dos años antes, puesto que se ha incrementado un 0,45 por ciento. De esa cantidad, el 58 por ciento lo recibe el abastecimiento y el 42 por ciento el saneamiento. Traducido a gastos comunes, los servicios de agua exigen el 0,9 por ciento del presupuesto familiar -la energía, el 3,6 por ciento-; con un céntimo de euro se sufraga el acceder y el depurar 5,6 litros, una ducha cuesta alrededor de 15 céntimos, un baño alrededor de 44 céntimos, etcétera. Comparando estos números con el resto de la UE, estamos en una posición media-baja, muy lejos de Suiza, Alemania o Dinamarca, que los duplican con creces.
Sobre la evolución del consumo, la dotación por habitante y día sigue con tendencia decreciente y ya se sitúa en 248 litros; o sea, 90 metros cúbicos por habitante al año. En las urbes, el consumo doméstico es mayoritario, con el 73 por ciento; la industria necesita el 11 por ciento y el restante 16 por ciento corresponde a otros usos.
Y en cuanto al origen del agua, el 67 por ciento es superficial, el 30 por ciento es subterráneo y el 3 por ciento es desalinizada. Destaca que la calidad del agua en origen ha empeorado en relación a ediciones anteriores del Estudio. La razón quizá resida en que al aumentarse el alcance del mismo a municipios pequeños, estos tengan un agua de peor calidad.
Fuente y fotografía: El Economista