La Federación de Regantes de Almería (Feral) continúa sumando aliados para combatir la difícil situación por la que atraviesan los regantes de la provincia y de otras zonas colindantes que se encuentran con los mismos problemas, y que precisan, todos ellos, de actuaciones urgentes y «actitud política», para garantizar el agua de riego a un precio justo para el futuro de la agricultura. A los continuos contactos de Feral con regantes granadinos, se suma ahora el comienzo de ‘una bonita amistad’ con sus homólogos en Murcia y Alicante. Juntos, ayer, solicitaron en la provincia de Almería, en una comparecencia ante la prensa, un precio unitario para el agua de riego en todos y cada uno de los puntos de España. Una tarifa única, como ya existe en energía eléctrica. Establecer un precio único del agua «debe ser uno de los objetivos prioritarios para el Gobierno resultante de las elecciones del próximo 26 de junio», apuntaron los regantes.

Los regantes del sureste español, representados a través de Feral y del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats ), proponen, por tanto, un nuevo modelo público de gestión hídrica que fomente la igualdad de oportunidades en las distintas zonas de producción hortofrutícola de todo el país, y que impulse la ejecución de infraestructuras que permitan la interconexión entre cuencas. Estos colectivos suscribieron un documento conjunto con las principales medidas que demandan los regantes de estas áreas productivas.

Ambas organizaciones de regantes recordaron que el establecimiento de un precio único del agua de riego «es una cuestión que actualmente ya debería encontrarse en fase de estudio, puesto que la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, así lo anunció tras aprobar en octubre de 2015 la rebaja puntual del precio del agua desalada para los usuarios del trasvase Tajo-Segura». Ambas organizaciones de regantes reclamaron que el Gobierno «cumpla de una vez con sus promesas y ponga en marcha una política nacional del agua, ahora que se ha culminado la planificación hidrológica en todas las cuencas españolas», matizó Manuel Martínez, miembro de la junta directiva de Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura.

Para José Antonio Fernández, presidente de Feral, el establecimiento de un precio único del agua de riego eliminaría los agravios comparativos entre productores de diferentes zonas de España. «Un precio único significaría tratar por primera vez el agua de riego como un bien público al que todos debemos tener acceso, velando así por los intereses económicos y sociales del sector agroalimentario que genera decenas de miles de empleos en las tres provincias».

Una de las cuestiones a las que se enfrentan, y que quedó de manifiesto durante la intervención de los regantes de la cuenca Tajo-Segura, es la incertidumbre a la hora de iniciar una nueva campaña. En este sentido, Manuel Martínez manifestó que «no podemos organizarnos campaña a campaña, sin saber nunca si habrá suficiente agua para atender nuestros pedidos, se necesita urgentemente dar seguridad al campo y establecer una solución duradera en el tiempo».

Interconexión de cuencas

Otra de las reivindicaciones conjuntas de los regantes de Almería, Murcia y Alicante se centra en el impulso necesario a infraestructuras de interconexión de cuencas, así como la conexión interna dentro de cada cuenca. Los regantes apelaron a la urgente ejecución de proyectos que permitan «disponer de agua allí donde se necesite, de modo que un embalse pueda ser receptor y cedente, en función de las necesidades de cada momento».

Los regantes reclaman, dentro de sus reivindicaciones, que, además de los trasvases como recurso primordial para estas zonas hídricamente deficitarias, se contemplen todos los recursos posibles, como las aguas superficiales, las subterráneas, las regeneradas y, en último caso, la desalación. Feral y Scrats también reclamaron el desarrollo e implantación de nuevas técnicas de riego que consigan un ahorro de los escasos recursos disponibles.

Fuente y fotografía: Ideal