El fiscal general de Michigan presentará el miércoles los primeros cargos penales por la crisis de agua en Flint, según miembros del gobierno familiarizados con la investigación. Dos reguladores del estado y un empleado de Flint serán acusados de supuestas malas prácticas relacionadas con la crisis por agua contaminada con plomo en la localidad.
Los cargos —los primeros en una pesquisa que se espera siga adelante— se presentarán contra dos miembros del Departamento de Calidad Medioambiental de Michigan y un supervisor de la planta local de tratamiento de aguas, según dijeron a Associated Press dos fuentes el martes por la noche. Las fuentes hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizadas a comentar el tema en público.
Los sospechosos están acusados de incumplir la ley de agua potable de Michigan, mala conducta como cargos públicos, destrucción de propiedad de suministros básicos y alteración de pruebas.
Un portavoz del fiscal general, Bill Schuette, declinó hacer comentarios.
Los residentes de Flint utilizaron durante casi 18 meses agua mal tratada que contenía plomo procedente de cañerías viejas.