Un nuevo estudio de la Universidad Rey Juan Carlos, publicado en la revista científica Functional ecology, analiza cómo el aumento del matorral en las cumbres de las montañas debido al cambio climático afecta a la red de interacciones entre plantas y polinizadores. “Nuestra hipótesis de partida fue que la llegada de matorrales con abundante producción de flores, como el piorno serrano, incrementaría la disponibilidad de alimento para los polinizadores, lo que supondría un aumento en la diversidad y abundancia de estos”, explica José María Iriondo, investigador de la URJC.
Sin embargo, los resultados del estudio han detectado un incremento de la competencia entre plantas por los servicios de polinización, lo cual podría reducir el éxito reproductivo de las plantas con menor poder de atracción y, en última instancia, alterar la composición de los prados.
as localidades en las que se ha realizado el trabajo de campo se encuentran en la Sierra de Guadarrama y forman parte de una comunidad de prados de alta montaña que, como consecuencia de su singularidad y riqueza florística, así como por su reducida área de distribución, se encuentra protegida por de la Directiva de Hábitats de la Unión Europea (Directiva 92/43/CEE).
“Para llevar a cabo el estudio caracterizamos la red de interacciones planta-polinizador registrando las visitas de los polinizadores en parcelas de prado matorralizado frente a parcelas de prado sin matorral”, señala el investigador de la URJC, quien añade que “para evaluar el impacto de la matorralización en la red de interacciones planta-polinizador utilizamos técnicas de análisis de redes complejas”.
El enfoque de redes complejas al estudio de interacciones ecológicas parte del supuesto de que no es posible comprender el funcionamiento de las comunidades ecológicas a partir del estudio individualizado de las especies que lo componen, sino que es necesario estudiar la manera en que se organizan las interacciones entre las especies.
Los investigadores han observado que numerosos tipos de polinizadores visitaron a las especies de matorral en mayor proporción que a la mayoría de plantas, por lo que los prados estudiados tuvieron un efecto positivo sobre la diversidad y la frecuencia de visitas de los polinizadores. Pese a ello, la estructura de la red de interacciones entre plantas y polinizadores apenas mostraron cambios significativos en sus propiedades estructurales. Esto sugiere que éstas podrían ser más resistentes al cambio global que lo inicialmente previsto.
Fuente y fotografía: Agencia Sinc