«Para derretir un glaciar se necesitan años y años de incremento de temperatura. Con un año caliente no se deshace», ha subrayado Samitier, quien ha lamentado que en Catalunya prácticamente han desaparecido estos elementos distintivos de la alta montaña.
El Pirineo es uno de los tres puntos de la geografía catalana más afectados por el cambio climático porque las montañas se calentarán más que el conjunto de Catalunya, junto al delta del Ebro y algunas zonas de la costa catalana.
Según datos del Observatori Pirinenc del Canvi Climàtic -en el que participan regiones españolas, francesas y andorranas-, a finales del siglo XIX había 1.800 hectáreas de glaciares en los pirineos y actualmente existen menos de 200 hectáreas. «Es importante porque las cabeceras de los ríos están allí. Estas reservas de agua ya no las tendrás de la forma que las tenías antes», hecho que se agrava por el abandono de cultivos que, sumado a la falta de gestión forestal, asilvestra los bosques.
Estos árboles más salvajes son una «bomba de agua» que disminuye la disponibilidad hídrica, de forma que, si las precipitaciones son escasas, los caudales circundantes de los ríos caen; en algunos casos lo han hecho entre el 15 y el 20% respecto a 50 años atrás.
Pese a este escenario, Samitier ha llamado a la calma porque se puede hacer una mejor gestión forestal y del agua: «Estos cambios los tendremos, pero a lo mejor conseguimos que este impacto sobre la población y los sistemas sea el menor posible».
El delta del Ebro y la costa catalana
Otra zona sensible al cambio climático es el delta del Ebro porque se encuentra en un «equilibrio muy precario entre los sedimentos que le llegan y el mar», de manera que el aumento del nivel del mar y la reducción de las aportaciones sedimentarias pueden ponerlo en riesgo.
También ha señalado la amenaza sobre algunos puntos de la costa por el incremento del nivel del mar, que ha crecido 10 diez centímetros desde la época preindustrial en Catalunya: «Ante fenómenos extremos de temporal, el mar te puede entrar más dentro de la tierra».
Impacto sobre los recursos naturales
Ha avisado de que el calentamiento global también acentuará los episodios de sequías con mayor intensidad o frecuencia en Catalunya: «Ya sabemos qué es una sequía, y que los efectos son muy importantes».
Según Salvador Samitier, otros efectos serán el aumento de los episodios de calor y el posible descenso de las lluvias, cuestiones que afectarán al medio natural, a la agricultura y a la fauna: «Todo esto son cambios que se van produciendo y que en el día a día no se perciben».
Fuente: La Vanguardia