Teidagua cierra 2015 con 12 depósitos y cuatro de sus instalaciones críticas protegidas con el nivel máximo de seguridad. Medidas como cámaras de televisión con transmisión permanente de imágenes, en el interior y exterior de los recintos; sensores perimetrales de movimiento y presencia, cerraduras y candados con radio conexión, detectores magnéticos de apertura, etcétera, son solo algunas de las medidas permanentes que Teidagua está implementando en todas las instalaciones del servicio de aguas lagunero, que registran cada acceso o anomalía de seguridad durante las 24 horas al día.
Estas medidas protegen ya el 88% del agua de abastecimiento almacenada en el municipio, tras la instrucción dada por el primer teniente de alcalde y concejal de Servicios Municipales, Javier Abreu, de que La Laguna contara con un plan de seguridad de las instalaciones del agua de consumo público.
Puertas de acceso, respiraderos, arquetas, válvulas de entrada y salida a depósitos, vallados perimetrales… Son las instalaciones de servicio sobre las que se continúa instalado los mencionados dispositivos.
Este plan de blindaje, que se desarrolla desde 2012, por fases anuales, terminará cuando el 100% de las instalaciones dispongan de este alto nivel de seguridad y protección. Circunstancia que no se da en ningún servicio municipal de abastecimiento de toda Canarias.
Se inició el desarrollo del mismo a mediados de 2012, días después de la llamada ‘Crisis del Gasoil en el Agua’ cuando fue detectado un vertido, al parecer accidental, de algún combustible derivado del petróleo en uno de los principales canales insulares de abastecimiento de aguas. Tras el incidente, Abreu ordenó desarrollar e implementar un plan de seguridad y la extrema protección de las instalaciones llegó también acompañada por el primer ‘Plan de Emergencia de Aguas’ documento cuya redacción se inició en 2012 y que no estuvo terminado y a punto hasta un año después. Este ‘manual de operaciones’ es el único documento en vigor del que una empresa de abastecimiento de aguas dispone en Canarias.
Se trata de un plan pionero que registra, no solo todos los recursos y capacidades del sistema de abastecimiento, sino que marca las líneas de actuación, las competencias comunicaciones y los tiempos en la toma de las decisiones. Además determina todo el proceso de comunicación y autorizaciones mientras dure la gestión del supuesto problema, dependiendo siempre de su naturaleza y gravedad. También cuál es la cadena de responsabilidad y mando en situaciones excepcionales derivadas de hipotéticos intentos de sabotaje, actos vandálicos, accidentes, etcétera, en toda la red de municipal de aguas. El plan de emergencias se revisa y actualiza anualmente, con el fin de certificar su plena y permanentes, vigencia y operatividad.
En cuanto a las ‘excepcionales’ medidas de protección de las instalaciones, especialmente de los DAP (depósitos de agua potable); el plan a medio plazo es alcanzar este nivel, hasta en el 100% del agua almacenada. Pero también de todas las instalaciones referidas directamente a la gestión del servicio.
Fuente y fotografía: La Laguna Ahora