Lo primero que encuentra el paseante al llegar al embalse del río Aulencia, entre Valdemorillo y Colmenarejo, en la sierra Noroeste de Madrid, es un cartel que dice: “Prohibido el baño. Aguas cenagosas”. Una advertencia que quizá se queda corta, teniendo en cuenta que el fondo del pantano lo ocupan 300.000 metros cúbicos de fango…