Las petroleras son insaciables. Cuando el oro negro se convierte en un “tesoro” escondido bajo las aguas no miran nada más. Sencillamente, se busca cómo llegar a ellos perforando los fondos marinos con el fin de explotar los yacimientos. Ni qué decir tiene que los ecosistema marinos están entre los más perjudicados por las prospecciones…